ABC 11/04/16
· Cargos del PSOE y bases no desean que espere al 39 Congreso para enfrentarse a Sánchez
El temor que recorre el PSOE a una debacle en las elecciones del 26 de junio está generando un movimiento soterrado para que Susana Díaz dispute a Pedro Sánchez la candidatura a la Presidencia del Gobierno, ahora en primarias, y no espere a pelear por la Secretaría General en el 39 Congreso.
A diferencia de otras ocasiones, las presiones no vienen de barones de primer nivel afines a Díaz, sino de cuadros medios y «bases».
Según distintas fuentes consultadas por ABC, algunos secretarios provinciales, diputados y militantes que apoyaron a Eduardo Madina en 2014, y hasta «apoyos de Pedro» en Ávila, Galicia o Canarias han hecho llegar a Díaz y a su entorno que debe dar el paso ahora y no esperar al congreso, en julio o en otoño. En el movimiento figuran también militantes de Juventudes Socialistas, cuyo secretario general, Niño Torre, no está muy en sintonía con Ferraz. Según algunas fuentes, a esa presión interna se suma otra que Díaz está recibiendo desde «sectores económicos», que siempre han visto en la andaluza la alternativa natural a Sánchez.
El argumento común a todos es doble: su cartel electoral sería revulsivo para un PSOE que aparece en las encuestas igual que el 20-D o incluso por debajo y, además, quien lidere la oposición tras el 26-J «tiene que estar» en el Congreso. Si se limita a esperar la derrota de la actual dirección en las urnas para luego disputar la Secretaria General en el 39 Congreso «ya será tarde», dicen. Pero ella se niega.
Los barones no lo ven
Aunque alguna fuente sostiene que Díaz «se lo está pensando» –tendría que dejar la Junta de Andalucía para ser diputada– , desde su entorno se asegura a este periódico que lo tiene claro. Reconoce el PSOE-A que la presión «existe», pero no está dando sus frutos.
Entre los barones de primer nivel, sus tradicionales apoyos, hay casi unanimidad. La mayoría cree que debe esperar a después del 26-J, pero algún exdirigente importante del PSOE sostiene que es «ahora o nunca». «O da alguien un puñetazo en la mesa ya o será peor tras el 26-J». Sin embargo, el análisis que se impone el sector crítico es que las cosas no son tan fáciles en una votación abierta de los 190.000 militantes entre dos candidatos.
Además de que ella contradeciría su discurso de «unidad» en la reunión del Comité Federal del PSOE el 2 de abril, sabe que no es fácil disputar a ningún secretario general la candidatura a La Moncloa. Menos después de haber decidido todos aplazar el 39 Congreso para no «abrir el partido en canal» a mes y medio de unas elecciones.
No se trata, explican los suyos, de conseguir los avales necesarios -un 10% del total, aproximadamente 18.000–, que los conseguiría solo en la federación andaluza. Así trata de contar con un apoyo homogéneo en toda España. Y a Pedro Sánchez acaban de apoyarle 74.000 militantes en el referéndum sobre el pacto con Ciudadanos, 12.000 más de los respaldos que obtuvo en su duelo con Madina en 2014.
Contactos en privado
Díaz, que no deja de cultivar sus apoyos para el día después del 26-J, quiere que los hechos acaben dándole la razón y no ser vista como alguien que está continuamente poniendo palos en las ruedas a Sánchez. Cree que eso le hace daño entre la militancia.
En la reunión del Comité Federal socialista del 2 de abril dejó claro que el retraso en el 39 Congreso –iba a ser la votación para la Secretaria General el 8 de mayo y el plenario los días 21 y 22– no merma en absoluto su determinación de pelear con Sánchez por el liderazgo cuando se convoque ese cónclave. Y los contactos privados que luego se supo que mantuvo en Madrid el día anterior, viernes, así parecen atestiguarlo. La presidenta andaluza se vio a solas con Rodríguez Zapatero, su gran apoyo a diferencia de Felipe González, quien le ha recomendado que no dispute a Sánchez el liderazgo del PSOE.
Además, ese día se vio también a solas con Alfredo Pérez Rubalcaba, y Eduardo Madina; con éste ha recompuesto en el ultimo año la mala relación que la llevo, junto con el resto de barones que la apoyan ahora, a apostar por Sánchez en las primarias de julio de 2014 que éste ganó a Madina.
Tras esos contactos, la andaluza estuvo en Madrid con parte del equipo que apoyó a Madina hace año y medio. La exdiputada gallega Laura Seara convocó a gentes de aquel equipo y a la reunión con Susana Díaz asistieron el ex dirigente del PSOE en Castilla y León Julio Vilarrubia o Juan Segovia, que disputó a Sara Hernández la Secretaría General del PSM en julio de 2015.