EL MUNDO – 11/06/16
· El fiscal pide de 8 a 11 años de cárcel a los miembros de la Brigada Al Andalus.
· La Brigada Al Andalus, una célula yihadista radicada en Madrid que fue desarticulada en 2014, hacía una «recaudación estándar» de 10 euros entre los musulmanes que acudían a la mezquita de la M-30 para financiar sus actividades de adoctrinamiento y de envío de muyahidines a Siria e Irak.
En casa de uno de los presuntos miembros de esta célula, el marroquí Mohamed Khalouk, fueron hallados 1.460 euros que se cree procedían de las recaudaciones que obtenía en diferentes mezquitas de Madrid, fundamentalmente en la de la M-30, según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía citado por Efe.
De las conversaciones telefónicas intervenidas a Khalouk, el fiscal deduce que la «recaudación estándar en la mezquita de la M-30 entre los musulmanes era de 10 euros», evidencia que aparece reforzada en un cuaderno que le fue incautado también en su domicilio y en el que figuran varios nombres, entre ellos de tres de los detenidos, «poniendo al lado (M30) y la cantidad de 10».
Khalouk y los otros ocho detenidos en la operación Gala de la Policía Nacional –cuatro marroquíes, dos españoles, un búlgaro y un argentino– serán juzgados en junio en la Audiencia Nacional. Su principal objetivo era el adoctrinamiento y la captación de potenciales «mártires», especialmente en la mezquita de la M-30, para enviarles a luchar a las filas del autoproclamado Estado Islámico.
Para todos ellos el fiscal pide ocho años de cárcel por integración en organización terrorista, aunque para el considerado «líder carismático» de la célula, el marroquí Lahcen Ikassrien, solicita una pena más elevada (11 años y medio de prisión), al acusarle también de un delito de falsificación de documento oficial.
Ikassrien era ya conocido en el ámbito judicial. En 2005, Estados Unidos le extraditó a España tras permanecer tres años en Guantánamo para ser juzgado por integrar la célula de Al Qaeda desarticulada en España tras el 11-S. Sin embargo, al igual que ocurrió con el conocido como el talibán español (Hamed Abderrahman Ahmed), finalmente resultó absuelto y quedó en libertad.
Ahora y tras su detención, un diario intervenido en el domicilio de Ikassrien revela cómo fue su paso por Afganistán «con gran detalle de informaciones y comentarios sobre los sucesos de los que ha sido partícipe», indica el fiscal.
Según el escrito de acusación, al menos cinco de los yihadistas captados por esta célula viajaron a Siria y hay constancia de que dos de ellos murieron en Alepo en 2012 en una acción terrorista de la organización Jabhat Al Nusra, facción de Al Qaeda.
Otro de los que viajaron, Ismail Afalah, se encuentra en busca y captura y es hermano de Mohamed Afalah, huido de la casa de Leganés en la que se inmolaron terroristas del 11-M y que se cree que acabó muerto en un atentado suicida en Irak.
EL MUNDO – 11/06/16