ABC 05/06/14
· Exigen que el texto se debata el martes en el Grupo Socialista, un día antes de su aprobación
La reunión del Grupo Socialista del próximo martes, un día antes de que el Congreso de los Diputados apruebe la Ley Orgánica de Abdicación, puede suponer un dolor de cabeza suplementario a Alfredo Pérez Rubalcaba porque el exalcalde de San Sebastián Odón Elorza y otros dos diputados, el alicantino Federico Buyolo y el balear Guillem Casullas, pretenden que les dé libertad de voto. El Partido Socialista de las Islas Baleares (PSIB) les respalda.
Elena Valenciano «El Partido Socialista no va a romper el pacto constitucional sobre la Monarquía», por encima de «divergencias» internas
No les vale la advertencia de la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, de que no se dará esa libertad y le han escrito cartas invocando el artículo 33 del reglamento interno del grupo, que contempla libertad de voto en asuntos que afecten a la «libertad de conciencia». Y quieren los tres que el Grupo Socialista lo hable el martes. La abdicación de Juan Carlos I y la proclamación de Felipe VI, no se puede entender como un «mero trámite administrativo», dijo ayer Elorza, que aboga por un debate «sin dramatismos»
Aparte de esa petición de libertad de voto, al menos media docena más reclama que la abdicación se debata en la reunión del grupo sin miedos. Son pronunciamientos que se producen en medio un clima de efervescencia republicana en el Partido Socialista, que empezó el martes y llevó al líder de la tercera federación, el PSPV, Ximo Puig, a afirmar que el referéndum puede ser abordado en la reforma constitucional.
Opiniones «divergentes»
Ayer, desde Bruselas, la vicesecretaria general y eurodiputada, Elena Valenciano, comentó que su partido «no va a romper el pacto constitucional» sobre la Monarquía y esa idea se impone sobre las «opiniones» divergentes que pueden existir. «El PSOE es uno de los partidos que se ha comprometido siempre, durante todos estos años, con la Constitución española y no va a dejar de hacerlo». En esa misma línea se pronunció el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, quien animó a los que piden una República a que promuevan una reforma constitucional. «El pacto constitucional es muy claro», dijo, y aprobar una República significaría «cambiar completamente la Constitución».
No obstante, junto a las voces oficiales en el partido, ayer continuaron los pronunciamientos, como mínimo, a favor del debate. El alcalde de Cuenca, Juan Ávila, se ha mostró partidar i o de r e s petar l o que e st abl e c e l a Constitución en cada momento, pero sin que existan «temas tabú». Lo que indica la Constitución es que Juan Carlos I debe ser sucedido por Felipe VI; sin embargo, prosiguió, «más pronto que tarde se va a abrir un debate sobre la reforma de la Constitución, en el que no debe haber ningún tema tabú, tampoco este». «Si yo me tuviera que plantear de la nada la creación de un estado, probablemente apostaría por hacerlo una república», dijo Ávila, aunque destacó la importancia de la Monarquía y del Rey Don Juan Carlos y el servicio que ha prestado al país.
Mientras, el Partido Socialista en Baleares (PSIB) recordó ayer que es partidario de hacer una reforma constitucional en la que se aborden diferentes aspectos y de plantear un referéndum para conocer si los españoles quieren monarquía o república. El portavoz adjunto de los socialistas en Baleares, Vicenç Thomàs, manifestó que los diputados de esta comunidad autónoma en el Grupo Socialista votarán con liberta el miércoles la ley de Abdicación.
El Partido Socialista, ha dicho, pactó un marco constitucional y ahora se prevé la abdicación. Los diputados votarán «dentro del marco que siempre ha propugnado el partido», añadió. El portavoz de MÉS en el Parlament, Biel Barceló, criticó que el PSOE haya optado «por la continuidad» dinástica del modelo; es el «problema de los grandes partidos», señaló.