EL CORREO 07/04/14
· Consideran «muy complicado» lograr un escaño en el Parlamento de Bruselas y critican la falta de movilización entre la militancia
El objetivo de tener voz en Europa es casi una quimera. Así lo entienden algunos dirigentes de EH Bildu, que consideran que la coalición «no está haciendo bien las cosas» de cara a los comicios al Parlamento de Bruselas que se celebrarán el próximo 25 de mayo. Critican la «falta de movilización» entre la militancia independentista y que las elecciones no se han «preparado bien» y se carece de una estrategia «definida» para certificar el retorno de la izquierda abertzale a las instituciones de la Unión.
«Será un desastre si no estamos en el Parlamento europeo», reconocen desde una de las fuerzas que integran la coalición soberanista. El temor a que Josu Juaristi no logre el escaño se ha ido multiplicando con el paso de las semanas y los meses. A finales del año pasado, los miembros del órgano de coordinación entre Sortu, EA, Aralar y Alternatiba daban por segura una alianza electoral con ERC –en un primer momento llegaron a plantear a Esquerra que fuera el candidato vasco el que liderara la plancha, algo a lo que los catalanes dieron un ‘no’ rotundo– y la presencia en el Legislativo de Br uselas abanderando el derecho a decidir de catalanes, vascos y gallegos. Estaban convencidos del regreso a la institución europea después de que los años de ilegalización se lo hubiera impedido.
El panorama ha cambiado notablemente desde que en enero Esquerra optara por acudir en solitario a esta cita con las urnas para poder así medir sus fuerzas con CiU ante un posible adelanto electoral en Cataluña si finalmente no se celebra el referéndum independentista que ha anunciado el president, Artur Mas, para el próximo mes de noviembre. Las fuentes consultadas aluden precisamente a la compleja negociación con ERC –a la que acusan de no haber sido sincera desde el primer momento– como uno de los motivos que ha «bloqueado» a EH Bildu y le ha impedido arrancar la precampaña con antelación.
Los integrantes de la coalición vasca confiaban en haber sellado la alianza electoral a comienzos de año y, sin embargo, tuvieron que esperar hasta el mes de febrero para presentar a su candidato y hasta el mes de marzo para conocer que a la cita del 25 de mayo irán de la mano del BNG bajo la denominación de ‘Los pueblos deciden’. La unión con el Bloque no fue tampoco sencilla, puesto que el líder galleguista, Xavier Vence –que no ve con buenos ojos ir sólo de la mano de la antigua Batasuna–, tensó la cuerda hasta el último momento para conseguir que Sortu les mejorara las condiciones de su hipotética representación en Bruselas. Unas semanas en las que EH Bildu supo también que las CUP catalanas renunciaban a concurrir a esos comicios. «Todo ha sido un desastre», advierte un destacado representante de la coalición independentista vasca.
Los dirigentes de Sortu, EA, Aralar y Alternatiba han hecho sus cálculos y creen que para lograr un escaño necesitarán sumar en torno a 340.000 papeletas. Es una cifra aún por debajo de lo que se necesitó en las dos últimas convocatorias europeas de 2009 y 2004, cuando el corte se situó entre los 380.000 y 390.000 apoyos. En teoría, no debería ser un objetivo inalcanzable para la izquierda abertzale, que en las generales de 2011 superó con Amaiur los 330.000 votos entre el País Vasco y Navarra. Si a ese resultado se le añaden los 183.000 apoyos que el Bloque cosechó en esa misma cita, el objetivo se habría completado de largo.
Crisis en el socio gallego
Sin embargo, las cuentas que echan en la coalición vasca son bien distintas. Creen que, de no empezar a movilizar a las bases con un «discurso claro», se quedarán a finales del mes próximo en no más de 240.000 papeletas. Y no ven nada claro que el socio gallego pueda reportarles la diferencia de cien mil votos que les haría sumar el escaño en Bruselas. Sobre todo porque la formación de Vence lleva sumida en los últimos años en una importante crisis que hizo, por ejemplo, que en las autonómicas de 2012 bajara hasta los 145.000 respaldos.
Las fuentes consultadas son conscientes de que las elecciones europeas no concitan el mismo interés que cualquier otro tipo de comicios y que es más difícil enganchar a la militancia para que acudan a hacer efectivo el voto. «Lo que no movilicemos ahora no lo vamos a conseguir en dos semanas de campaña», insisten dirigentes de EH Bildu, que creen que el propio Gobierno de Mariano Rajoy está contribuyendo a ese «adormecimiento» de los ciudadanos. Así interpretan que el presidente del Ejecutivo central no haya designado oficialmente a su candidato, aunque todas las quinielas dan por seguro que el puesto recaerá en el ministro Miguel Arias Cañete.
Sectores de la coalición soberanista quieren una mayor presencia de Josu Juaristi en actos del País Vasco y que los diferentes portavoces independentistas incidan mucho más en sus discursos en la importancia que tiene Europa para la reclamación de una Euskal Herria independiente. El que fuera director del diario Gara protagonizó ayer una entrega de propaganda electoral en Rentería, aunque desde su proclamación a comienzos de febrero sus actos más destacados se han desarrollado en el extranjero. Apenas una semana después de ser nombrado candidato, Juaristi estuvo presente en el congreso anual del Sinn Féin. Hace dos domingos acudió a Bruselas para tomar parte en una manifestación en favor del derecho de autodeterminación, en la que caminaron juntos representantes del movimiento independentista de Escocia, Flandes, Cataluña y Euskadi.