Ir de putas en cuadrilla es en España una metáfora de la corrupción. Aunque desde una cuadrilla se insulta a la otra, llamándoles ‘puteros’. Urge meter mano a la corrupción en España, pero difícilmente se podrá si los socialistas denuncian sólo la indecencia de Silleda, y los populares sólo la indecencia de Benidorm, otras dos metáforas.
La psicología masculina es en algunos casos un ingenio tan elemental como el mecanismo de un chupete. La trama Gürtel proporcionaba a los alcaldes y concejales del PP animados ‘parties’ con señoritas complacientes en un lugar llamado ‘El Choco’, que era propiedad del alcalde de la localidad alicantina de La Nucía.
Qué duda cabe que ir de putas juntos une mucho, más que mear en la pared. Proporciona un sentimiento de fratría, de pertenencia a un grupo, mayor que el ir de cacería. Es, además, una herencia cultural, qué digo una herencia, una seña de identidad, un factor de unidad de las dos Españas. Y un nexo que nos relaciona con Europa por el istmo de Berlusconi. Quién sabe si las prójimas que alegraban a los populares del caso Gürtel, eran las mismas que ayudaban a los socialistas del Ayuntamiento de Baena a gastarse el dinero que habían adquirido tan ingeniosamente con una trama de facturas falsas.
Hay diferencias, de acuerdo. Mientras las putas cumplen en Gürtel una función vicaria, en el caso de Baena, la visita al prostíbulo era un propósito finalista. En todo es tradición, más allá de de la broca. Durante la guerra civil, el Comité de las Milicias Populares de Toledo extendió vales como el que se reproduce en la foto: «Vale por seis porvos con la Lola. No se puede transferir».
Ir de putas en cuadrilla es en España una metáfora de la corrupción. Con la diferencia de que desde una cuadrilla se insulta a la otra, llamándoles ‘puteros’. Urge meter mano a la corrupción en España, pero difícilmente se podrá si los socialistas denuncian sólo la indecencia de Silleda, y los populares sólo la indecencia de Benidorm, otras dos metáforas. ¿Habrá algún ayuntamiento en España que no haya exigido a sus proveedores que le fraccionen las facturas para no ir al concurso público? La trama de Correa untó a 18 responsables del PP con más de seis millones de euros, hemos sabido tras la apertura de parte del sumario.
Son muchos responsables para considerarlos casos aislados, aunque su número puede ser un indicio de que este gran merdé no se organizó para financiar al partido, sino a mayor provecho de la docena y media de golfos perceptores. La financiación partidaria suele organizarse de forma más centralizada.
Santiago González en su blog, 8/10/2009