EL CORREO 26/11/13
· Ainhoa Ozaeta y Peio Ion Sánchez rinden cuentas junto a Ekaitz Sirvent por su presunta gestión del ‘impuesto revolucionario’ en la década pasada.
· Sánchez, en libertad por problemas de salud, trabaja en la ikastola de Urrugne con niños discapacitados.
Dos de los tres militantes de ETA juzgados desde ayer en París aceptaron responder a las preguntas del tribunal mientras el tercero mantuvo la tradicional posición de mutismo absoluto sólo roto por la lectura de un texto reivindicativo. Ainhoa Ozaeta Mendikute ‘Kuraia’, Ekaitz Sirvent Auzmendi ‘Eki’ y Peio Ion Sánchez Mendaza ‘Iratxo’ comparecen hasta el 12 de diciembre para rendir cuentas por su presunta gestión del cobro del ‘impuesto revolucionario’ a mediados de la pasada década.
Ekaitz Sirvent (Ordizia, 1979), a quien se atribuye, además, un papel de ideólogo en el seno del aparato político, leyó en francés un escrito en el que niega toda legitimidad al Tribunal Especial de lo Criminal de París para juzgar a los tres acusados. Tras definir a ETA como una «organización política que ha utilizado las armas como medio de lucha hasta el 20 de octubre de 2011», afirmó que se ha abierto una «nueva fase» caracterizada por cuatro años sin atentados y dos de cese definitivo de la actividad armada.
Acusó a los gobiernos español y francés de ignorar las demandas del pueblo vasco y de personalidades extranjeras a favor de una solución dialogada y de aplicar la «máquina represiva para triturar la esperanza». «La única posibilidad de avanzar en el proceso reside en la sociedad vasca», dijo antes de expresar la «entera confianza en la organización de nuestro país y también en el apoyo de la comunidad internacional». «En la marcha hacia la liberación del País Vasco han cambiado los medios pero los objetivos son los mismos: independencia y socialismo», concluyó una intervención rubricada por un «gora ETA» secundado por el puñado de allegados presentes en los bancos del público.
Al contrario que Sirvent, Ainhoa Ozaeta (Andoain, 1974) aceptó contestar al interrogatorio de personalidad aunque objetó que no le veía ningún interés a responder a preguntas sobre sus padres y hermanas. Incluso atendió a la abogada de una asociación francesa de víctimas del terrorismo que se ha personado como parte civil en la causa a la que explicó que «mi sueño es ver y construir un Estado vasco». «Si se resuelve el conflicto político yo trabajaría por ese Estado vasco porque hará falta todo el mundo», expuso.
En libertad por razones de salud desde diciembre de 2008, Peio Ion Sánchez (Pamplona, 1970) fue quien más se explayó en la presentación de su situación personal. Con una malformación congénita de la aorta, fue operado a corazón abierto en enero de 2010 durante más de seis horas en un hospital de Pamplona. Todos los días tiene que tomar anticoagulantes, todos los meses debe someterse a análisis y todos los años ha de realizar una ecografía en el hospital.
«Yo estoy a favor de la resolución del conflicto», dijo antes de señalar que su compromiso político en la actualidad se limita a participar en manifestaciones y actividades legales. Confinado en la localidad vascofrancesa de Urrugne, trabaja en su ikastola como auxiliar educativo con niños discapacitados, una labor «muy gratificante». Se ha diplomado en pedagogía por la Universidad del País Vasco y proyecta trabajar de maestro con párvulos.
El juez Jean-Paul Albert, presidente del tribunal, anunció que volverá a dar la palabra más veces a los acusados. Pero éstos le advirtieron de que no dirán nada sobre los entresijos de ETA y los hechos juzgados. En el sumario figuran los listados completos de los empresarios extorsionados por ETA en los meses previos al anuncio oficial del cese del ‘impuesto revolucionario’ en marzo de 2011, iniciativa mencionada por Sirvent en su discurso fiel a la ortodoxia oficial.
EL CORREO 26/11/13