ABC 05/05/15
· Uno de los terroristas había sido investigado por sus lazos con Estado Islámico
Había preocupación en Garland, un suburbio cercano a Dallas (Texas), por la organización este domingo de una exposición de arte con un tema provocador: el profeta Mahoma, del que la doctrina del islam prohíbe su representación. Se trataba de la «Exposición y Concurso de Arte de Mahoma», organizada por la Iniciativa para la Defensa de la Libertad de América (AFDI, en sus siglas en inglés). Había 10.000 dólares en juego para la mejor viñeta del profeta.
Pasadas las seis de la tarde, ya en la madrugada de ayer en España, un coche con dos hombres se acercó hasta el Curtis Culwell Center, donde había 200 personas reunidas para la ocasión. Según explicó ayer el portavoz del Departamento de Policía de Garland, Joe Harn, la entrada al parking del recinto estaba bloqueada por un coche de Policía, ya que el evento estaba a punto de terminar. En ese coche había un policía de tráfico y un guardia de seguridad desarmado, que salieron del vehículo al ver que los atacantes iban armados con rifles de asalto. Estos abrieron fuego contra el coche de Policía e hirieron en la pierna al guardia de seguridad. A los pocos segundos, el lugar se llenó de miembros de las fuerzas de seguridad que protegían el evento. Pero, para entonces, el policía de tráfico ya había disparado y matado a los dos atacantes.
«Hizo un trabajo muy bueno, y probablemente salvó vidas», dijo Harn sobre la actuación del policía de tráfico. El herido fue trasladado al hospital y dado de alta el mismo día.
El periplo de los yihadistas
El ataque era también una preocupación para los organizadores del evento. Según Harn, la Policía había colaborado con ellos durante meses para preparar un plan de seguridad, en el que la organización se gastó 10.000 dólares adicionales. Había guardias de seguridad, miembros de la policía de Garland, efectivos de operaciones especiales SWAT y agentes del FBI.
La AFDI, dirigida por la controvertida bloguera Pamela Geller —conocida por su activismo provocador en temas relacionados con el islam—, había invitado al acto al líder antiislámico holandés Geert Wilders y no había elegido Garland por casualidad: en este mismo centro se celebró una conferencia de un grupo islámico tras la tragedia de «Charlie Hebdo» en París el pasado enero.
Antes del ataque, se colgaron mensajes amenazadores en Twitter con el «hashtag» #texasattack. Uno de ellos