EL MUNDO 22/01/15
· El PP apoya en el Parlamento catalán una ley que reconoce a la comarca como parte de la«realidad nacional occitana» y alega que ‘Pepito’ Calbetó, ex alcalde de Viella, «lo ha pedido»
El PP votó ayer en el Parlament a favor de una ley que reconoce el derecho a decidir del Valle de Arán, una pequeña comarca catalana limítrofe con Francia y Huesca que ha conservado un idioma propio. El texto consagra además al territorio como parte de «la realidad nacional occitana» y lo dota de un reconocimiento propio.
Los populares no quisieron quedarse al margen de la aprobación de una ley en cuya redacción han participado. Y, aunque dejaron claro que no apoyaban ni las alusiones al derecho a decidir ni a la realidad nacional, acabaron votando a favor junto a los otros grupos –excepto Ciutadans, que se abstuvo– cuando hubo que dar el visto bueno a la nueva norma.
En el texto se introdujo a última hora una enmienda transaccional sobre «el derecho a decidir su futuro». Es evidente que las autoridades catalanas querían así diferenciarse de las españolas y mostrar magnanimidad con una pequeña comarca –tiene poco más de 10.000 habitantes– que ha conservado algunas singularidades tras el paso de los siglos: por ejemplo, el idioma.
Sobre esta cuestión, el texto subraya: «La Generalitat, con la participación del Consell General del Aran, y de acuerdo con la Ley 10/2004 del 26 de septiembre de consultas populares no referendarias, tiene que iniciar un proceso informativo y participativo para convocar una consulta, que debe celebrarse en un plazo no superior a seis meses» desde la entrada en vigor de la ley «para conocer la opinión del pueblo aranés sobre el texto aprobado».
Esa enmienda no contó con el apoyo del PP. Sin embargo, como se trataba de una ley de «desarrollo básico del Estatut», hubo una votación final que debía validar la norma por mayoría absoluta. Y en esa ocasión, votaron a favor todos los grupos excepto Ciutadans.
La diputada encargada de explicar la posición del PP, Dolors López, aludió sobre todo al ámbito sentimental. En el Valle de Arán y su capital, Viella, los populares han tenido históricamente un peso muy superior al que tienen en la mayoría del territorio catalán.
De hecho, López hizo constantes alusiones a Pepito Calbetó, ex alcalde de Viella y «una institución en el Valle», explican en el partido. «Mi grupo aprobará esta ley porque queremos que los araneses tengan una nueva ley, y porque Pepito Calbetó me ha pedido que sea así», dijo la diputada desde la tribuna.
Aseguró también que el artículo sobre el idioma en la educación «contraviene absolutamente la Constitución» y se quejó de que el texto defina al Valle de Arán como «una realidad nacional occitana». «Ni nacional ni occitana: para nosotros, Arán es un territorio singular, autónomo, con su propia cultura y su propia lengua», un dialecto del occitano, dijo.
López añadió sin embargo que el PP no daba «un cheque en blanco» con su voto. «Haremos un seguimiento: de cómo después se aprueba la financiación, de cómo después se aprueba el sistema electoral y de cómo se aplican determinadas cuestiones en beneficio de los ciudadanos. Porque de lo que se trata es de que esta ley no sea un instrumento más al servicio de los intereses separatistas del Govern», añadió.
En la ley se pretenden reforzar «los intereses y vínculos que históricamente han unido el Valle de Arán con Cataluña», si bien se aclara que ese territorio no forma parte de la «realidad nacional» catalana sino de la occitana.
La norma establece la división territorial, que no es la misma que la catalana y se sustenta sobre seis terçons (provincias o comarcas), y reconoce la bandera, el escudo, su fiesta nacional y el himno. También establece que el aranés es lengua propia, y su uso preferente por parte de las administraciones públicas.
El principal representante político de la comarca, el síndic Carlos Barrera (CiU), evidenció que los nacionalistas piensan hacer de la nueva norma un arma política y, justo después de la votación, dijo que la consulta no vinculante, en la que los habitantes del valle deberán expresar si apoyan la ley, debe celebrarse tras las municipales de mayo. «El derecho a decidir no se le puede negar a nadie», dijo.
Por lo demás, el primer pleno del año en el Parlament sirvió para dar por iniciada una larguísima campaña electoral hasta las autonómicas del 27 de septiembre. Llamó la atención la dureza con la que la CUP se apartó de CiU y ERC tras su pacto y la defensa de Mas de las «estructuras de Estado» que está construyendo.
«Cataluña las puede pagar perfectamente», dijo Artur Mas tras una pregunta de Albert Rivera (Ciutadans), preocupado por la deuda de la Generalitat. «Otra cosa es que con el déficit fiscal salen muchos recursos que no vuelven», afirmó. Y añadió: «Dicho esto, significa una parte ínfima del presupuesto».
Tras asegurarse la aprobación de los presupuestos gracias al acuerdo con ERC, la Generalitat ha solicitado formalmente al Ministerio de Hacienda su adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para 2015 por un importe de 9.460 millones de euros.