EL CORREO, 11/7/11
Mikel Arana y su dirección se reúnen hoy para analizar el escándalo de Álava y tramitar sanciones a media docena de sus dirigentes
La dirección de Ezker Batua se reúne hoy dispuesta a expulsar a su presidente, Javier Madrazo, al que considera principal responsable del escándalo generado por la petición de dinero y 43 puestos de trabajo al PNV a cambio de un apoyo que posibilitara que Xabier Agirre fuera reelegido como diputado general de Álava. «Esta esperpéntica e indecente actuación no puede quedar así. Es hora de que paguen los culpables», aseguraron ayer fuentes cercanas al coordinador general, Mikel Arana, desplazado a Madrid para participar en la ejecutiva federal de Izquierda Unida.
EN EL PUNTO DE MIRA
Arana habló desde la capital de «sanciones» contra los militantes que negociaron con los jeltzales a espaldas de los actuales líderes de la coalición, pero fuentes de su entorno fueron más allá para confirmar la inmediata apertura por parte de la presidencia colegiada y del Consejo Político de un expediente de expulsión. Todos los afectados por el proceso disciplinario pertenecen al sector actualmente disidente, encabezado por Madrazo.
El exconsejero del Gobierno vasco encabeza la lista de sosprechosos junto con su hermana Julia Madrazo, hasta el 22 de mayo miembro del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Bilbao. También serán examinadas las actuaciones de Serafín Llamas, lugarteniente de Javier Madrazo que el sábado puso a disposición del partido todos sus cargos; José Navas, cabeza de lista de Ezker Batua en Vitoria; las junteras Nerea Gálvez, prima de Madrazo, y Mertxe Etxezarreta, que con su abstención dieron el Gobierno foral alavés al Partido Popular, «y algún otro miembro de la permanente» de aquella provincia, especificó un miembro vizcaíno del Consejo Político.
Kontxi Bilbao, portavoz de la formación de izquierdas en Álava, conserva aún el beneficio de la duda y será llamada a declarar en las próximas jornadas para que explique su participación en el proceso, ya que no hay una certeza de que fuera conocedora de la existencia de dos mesas en las conversaciones con el PNV.
«No pueden seguir. Están fuera, aunque realmente ya lo estaban desde hace tiempo», indicaron las fuentes consultadas, que creen que tras el oportuno debate su expulsión mediante un expediente será inevitable.
Serán entre trece y quince los integrantes del Consejo Político del Ezker Batua los que analizarán la situación, aunque el órgano inicialmente estaba formado por diecinueve miembros. Algunos de los vinculados al ‘clan Madrazo’ hace tiempo que no participan en las reuniones.
En la misma sesión se exigirá a Gálvez y Etxezarreta que presenten su dimisión y que entreguen su actas de junteras a la formación. «Si no acatan las órdenes de la dirección también estarán fuera irremediablemente, porque el buen nombre de EB está en juego», añadieron desde el seno del Consejo Político.
Renuncia de Lozano
La punta emergió la pasada semana en Álava, pero el iceberg navegaba amenazante por las aguas internas del partido que actualmente lidera Arana desde tiempo atrás, impulsado por los vientos de los malos resultados electorales. «Madrazo dirigía un buró en la sombra, con Llamas como testaferro. Llevan un buen período al margen de la coalición, pero como eran problemas internos no se había aireado hasta ahora. Pero después de esta fechoría hay que alejarlos porque sólo contaminan. Se movían por las alcantarillas y de allí no tenían que haber salido nunca», explica un integrante del sector oficialista.
Mientras, a la vía abierta por Llamas el sábado se sumó ayer David Lozano, coordinador territorial de EB en Álava y miembro de la comisión negociadora con el PNV. Hizo pública su decisión de poner su cargo a disposición de la organización y no descarta darse de baja al sentirse «utilizado y engañado por las diferentes familias» que componen la formación.
EL CORREO, 11/7/11