EL CORREO, 31/10/11
El líder del GBB dice ser consciente de la posibilidad de que surja «una primera fuerza» en el territorio «que no es el PNV»
Complicado, realmente complicado tiene que percibir el PNV guipuzoano su futuro electoral para reconocer abiertamente la posibilidad de una derrota, aun seis días antes del inicio de la campaña. Joseba Egibar, quien ya en los últimos comicios municipales y forales vio diluirse la primacia territorial de su partido en favor de Bildu, confesó ayer que es consciente también de que, después del 20-N, «puede haber una primera fuerza que no es el PNV» en Gipuzkoa, en alusión a la coalición Amaiur, en la que se integran los socios de Bildu y Aralar.
En una rueda de prensa en el batzoki donostiarra del Antiguo, acompañado de las candidatas jeltzales al Congreso y Senado, Arantza Tapia y Lore Leanizbarrutia, el dirigente nacionalista se reconoció, no obstante, «optimista» porque, «más allá del objetivo numérico» (que es el que parece dar por casi perdido), el PNV es un «corredor de fondo» que sabe «donde están las metas» frente a quienes «siguen en la espuma de la ola» y piensan «que todo el camino va a ser progresar y ganar», una vez más, en referencia a la izquierda abertzale. Así, adelantó que, de cara a las elecciones generales, la formación jeltzale se esforzará en mostrar sus «valores» y hacer apuestas en favor del «avance» social e industrial. «Hay otros que se incorporan ahora a esa labor. Ya era hora de que se pusiera todo el mundo a trabajar», apostilló.
Discurso económico
Egibar centró buena parte de su discurso en el desarrollo económico, al igual que hicieran hace unos días el candidato vizcaíno Josu Erkoreka y el propio presidente del PNV, Iñigo Urkullu, en sendas intervenciones públicas. Quizás influya en ello que Amaiur, que presentó a finales de la semana pasada su programa electoral, se haya adueñado en buena medida de conceptos que los peneuvistas han puesto tradicionalmente en valor para mantener a su electorado, como la consulta popular o la condición de «altavoz» de los ciudadanos vascos en Madrid, con el fin de reivindicar los «derechos que como pueblo nos corresponden», palabras todas ellas clásicas del vocabulario nacionalista que la nueva coalición abertzale pronunció en la puesta de largo de su programa.
Arrebatados, por tanto, los derechos de autor sobre el derecho a decidir, Joseba Egibar prefirió ayer minimizar el discurso más soberanista y destacar la garantía de que el PNV va a «seguir adelante» en su «condición y esfuerzo» para «impedir que este país acumule retrasos y pierda ventaja competitiva». En una velada referencia a los años al frente del Gobierno vasco y, en especial, al reciente papel jugado en la transferencia de competencias desde el Ejecutivo central, el líder del GBB observó que el partido jeltzale ha demostrado «capacidad y tiene ahí su balance», mientras que Amaiur, que seguirá «con la épica y la emoción», deberá «exhibir el balance de ‘hasta ahora’ y ‘de aquí en adelante’». «Vamos a seguir defendiendo los intereses vascos en Madrid», aseveró Egibar.
Respecto a la normalización de Esukadi tras la declaración de ETA, consideró que «alcanzar un mundo de convivencia desde el respeto nos va a costar», aunque subrayó que éste es el objetivo que «los partidos políticos, y máxime los de los ayuntamientos, alcaldes y concejales, tenemos que plantearnos». Nuevo recado a la izquierda abertzale.
EL CORREO, 31/10/11