EL CORREO 19/10/13
Uno de los momentos más sorprendentes de la sesión del juicio de ayer tuvo que ver con las gestiones de Joseba Egibar, presidente del PNV en Gipuzkoa, para evitar que militantes jeltzales pagaran el ‘impuesto revolucionario’. El episodio, ocurrido en 1993, consta en uno de los informes policiales de los 85.000 folios que componen el sumario, pero no había sido revelado en público hasta ahora. Rufi Etxeberria, que por entonces era coordinador de organización de HB, recibió, en la sede del partido en San Sebastián una llamada de teléfono de Egibar, con quien mantenía una «buena relación».
El representante nacionalista le advirtió de «un problema serio» con una familia vinculada a su partido que acababa de recibir una carta de ETA reclamando el pago de una cantidad de dinero. Etxeberria, según su relato, se negó a la cita advirtiendo que «HB no tenía nada que ver» con la extorsión de la banda. Aún así, Egibar habría insistido en solicitar la intermediación del representante independentista al que convenció para que «al menos» mantuviera un encuentro con los afectados y les tranquilizara. «Me dijo que había adquirido un compromiso personal con esa familia», explicó Etxeberria. La cita se realizó, dijo el ahora dirigente de Sortu, por «una cuestión humanitaria».
Etxeberria habría trasladado este episodio protagonizado por Egibar a varias reuniones de la Mesa Nacional de HB y a quienes «estaban en la oficina» en el momento de la llamada. Según contó ayer él mismo, comunicó a sus compañeros su «sorpresa» por las palabras de Egibar, que dio a entender una relación directa entre ETA y el partido. Etxeberria también mostró su enfado por que el burukide hubiera realizado esos comentarios, que calificó de «muy graves», durante una conversación «por teléfono», a un número de la sede oficial del partido.
Los dirigentes abertzales ya eran conscientes entonces de los seguimientos que les realizaban la Policía y la Guardia Civil y habían comprobado que sus líneas telefónicas solían estar intervenidas. «No he realizado cobros por el impuesto revolucionario, ni he colaborado con ello», insistió el representante de Sortu a preguntas de Iñigo Iruin.
Este relato vuelve a relacionar a Egibar con el pago del ‘impuesto revolucionario’. Las referencias al presidente de los jeltzales guipuzcoanos ya aparecen en las investigaciones que la Audiencia Nacional emprendió para analizar la actividad de Gorka Agirre, burukide del PNV ya fallecido y al que se le atribuyeron contactos con ETA para realizar algunos abonos de empresarios vinculados al partido.