EL CORREO 23/12/13
· El presidente del PSE cree que el final de la violencia «ha sido tajante» y la paz y la convivencia se han logrado «de forma rápida y rotunda»
«Si haces un relato oficial va a ser mentira. Soy más partidario de olvidar que de recordar»
El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, reclama a ETA que haga ya «un gesto de desarme» porque, según dice, ese paso contribuiría también a crear «un clima de opinión que favorecería la situación de los presos y sus familias». «Entiendo que disolverse les cueste mucho, pero no les debería costar tanto hacer un gesto de desarme, que tendría el efecto de una disolución. Si tarde o temprano van a entregar las armas, que lo hagan ya», razona el dirigente socialista guipuzcoano en una entrevista que hoy publica ‘El Diario Vasco’.
Para Eguiguren –que no confía, sin embargo, en que se produzca un gesto de ese tipo a corto plazo–, bastaría con que la banda decidiera entregar las armas, porque la disolución que unánimemente reclaman instituciones y partidos «es difícil mientras haya presos, porque los que han sido responsables de que existan esos presos no pueden lavarse las manos e irse a casa». En ese sentido, Eguiguren cree que ETA debería levantar el veto que mantiene sobre la posibilidad de que los reclusos integrados en el colectivo oficial se acojan a los beneficios penitenciarios ordinarios. El Gobierno central, dice, «no va a hacer nada» por los reclusos, así que «los presos deben buscar su propio camino».
El presidente del PSE se muestra, de hecho, muy crítico con la política penitenciaria aplicada por el Ejecutivo del PP, que, a su juicio, «comete un error» al mantener dispersos a los reclusos etarras y a Arnaldo Otegi en prisión, a quien asegura que ya no puede visitar «porque Instituciones Penitenciarias no me da permiso». Cuestionado por la posibilidad de que los etarras excarcelados tras la derogación de la ‘doctrina Parot’ hubieran tenido algún gesto de reconocimiento o arrepentimiento hacia sus víctimas, también sostiene que «hagan lo que hagan les van a pedir más».
Esfuerzo de integración
Respecto a la exigencia a Sortu para que profundice en la autocrítica, Eguiguren cree que la izquierda abertzale «no tiene muchos más pasos que dar». «Han hecho un enorme esfuerzo de integración en la sociedad, de no provocación. Tampoco los presos están volviendo a casa entre trikitixas», opina el dirigente socialista, que confiesa que «el pasado no me importa casi nada». «No quiero que haya un relato oficial de lo que ha pasado. Cada uno hemos visto una historia distinta y prefiero que cada uno tenga la suya, porque si haces un relato oficial va a ser mentira», sentencia, antes de añadir que él es «más partidario de olvidar que de recordar». «Si no se olvida el 50% de lo que ha pasado es muy difícil construir el futuro. La solución es hablar menos del pasado y más del futuro», abunda.
De hecho, Eguiguren se muestra muy optimista sobre los logros de estos dos últimos años. «La paz y la convivencia y casi me atrevería a decir que la reconciliación se han logrado de forma muy rápida y rotunda», afirma el presidente del PSE, para quien «el País Vasco es hoy el sitio más tranquilo de España, con más convivencia». En ese sentido, se refiere a los últimos actos de kale borroka como «acciones aisladas» e insiste en que «hay más violencia fuera de aquí que aquí». «El final de la violencia ha sido tajante, ha ido en serio», apunta.
El dirigente guipuzcoano también opina sobre la ponencia de autogobierno que impulsará esta misma semana el PNV, un debate quelos jeltzales no se toman «en serio» y al que han entrado «con desgana» y solo «para jugar a torear y colocarse en el centro de la plaza». Eguiguren da su propia fórmula, recogida en el libro que está escribiendo (‘Réquiem por Euskal Herria’), aunque subraya que «sin consenso no hay nada». «Deberíamos ser una gran nación en Europa, optar por Euskal Herria en vez de una Euskadi pequeña con una Bizkaia grande».
EL CORREO 23/12/13