EL CORREO 06/12/12
El PSE asegura que no aceptará «volver a iniciar desde cero los trabajos» de la pasada legislatura Confirma su presencia en el grupo de trabajo, pero considera que sus resultados hasta ahora son «insuficientes».
BILBAO. EH Bildu confirmó ayer su intención de sumarse a la ponencia de paz y convivencia que se reactivará en el Parlamento vasco en la nueva legislatura. Lo hizo, eso sí, advirtiendo de que los resultados conseguidos hasta ahora por este grupo de trabajo han sido «insuficientes» y que la «nueva correlación de fuerzas» en la Cámara vasca obligará a «ver qué se puede salvar» de todo lo realizado hasta ahora. El dictamen de la anterior comisión, en la que no tomó parte la izquierda abertzale, defendía la necesidad de avanzar hacia una paz basada en una memoria «colectiva y no neutral», que evite «verdades a medias» y «amnesias» sobre el terrorismo y que establezca claramente las distintas «responsabilidades» en las vulneraciones de derechos humanos.
El parlamentario de la coalición abertzale, Julen Arzuaga, dejó clara la postura de su formación en torno a una ponencia que generó agrias polémicas durante su gestación, este mismo año. Una vez definido el nuevo Parlamento tras las elecciones de octubre, EH Bildu ya apuntó que su intención era «partir de cero» para crear una «comisión de la verdad» distinta a la que se puso en marcha con los votos de PSE, PP, PNV, Ezker Anitza-IU y tres de los cuatro parlamentarios de Aralar. La antigua Batasuna se opuso a su creación porque no tenía asegurada una presencia permanente, ya que el Reglamento de la Cámara limitaba la participación de los partidos sin representación parlamentaria. Este conflicto derivó, de forma paralela, en la expulsión de la exportavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, y dos de sus compañeros, ya que la dirección del partido entendía que les habían desobedecido por participar en el grupo de trabajo.
Arzuaga, que realizó estas consideraciones después de registrar la candidatura de Laura Mintegi a lehendakari de cara al pleno de investidura que se celebrará el próximo miércoles, insistió en que la composición del hemiciclo es «absolutamente novedosa», lo que obligará a revisar «en profundidad» los resultados del anterior grupo de trabajo, que a su juicio se quedaron «muy cortos». La coalición soberanista dice tener la paz y la convivencia como una de sus «prioridades», y entiende que las distintas sensibilidades que estarán representadas en la Cámara en este nuevo ciclo político podrían servir para realizar «incorporaciones» y, por tanto, modificar las conclusiones de la comisión.
«Suelo mínimo»
El posicionamiento de EH Bildu llegó poco después de que el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, presentase una iniciativa en el Parlamento para constituir la ponencia de paz partiendo de la «base» de lo «ya acordado» la pasada legislatura. El dirigente socialista reclamó «coherencia» a la formación encabezada por Laura Mintegi y le invitó a participar en la misma ahora que ya cuenta con grupo parlamentario.
Pastor entiende que el nuevo órgano, que debería constituirse en el plazo de un mes a partir de su aprobación, deberá «dar continuidad natural al trabajo de la Cámara y concluir lo que quedó pendiente» en la anterior legislatura. Es decir, se trata de «poner un fin definitivo a ETA buscando su «disolución», «deslegitimar de forma pública y conjunta» la actividad terrorista y trabajar por la «reinserción de presos que la banda deja atrás» desde la «aplicación de la Justicia». Pastor, en todo caso, advirtió que el PSE no va a aceptar «volver a iniciar desde cero los trabajos» de la ponencia, ya que el documento de mínimos aprobado en la última legislatura será «el suelo mínimo» desde el que partirán ahora.
El portavoz del PSE insistió en que este trabajo debe realizarse en el Parlamento, «no en otro lugar», como lo decidieron las fuerzas con representación parlamentaria en el final de la pasada legislatura. Además, aseguró que impulsará la aprobación de la proposición de ley, firmada junto al PNV, para la creación del Instituto de la Memoria y la Convivencia, «como instrumento de las políticas públicas para el desarrollo de la memoria en el País Vasco».
EL CORREO 06/12/12