EL CORREO 05/02/14
· Considera necesario un «consenso» político previo, mientras el Gobierno vasco aprueba su proyecto educativo en materia de paz con el aval del Consejo Escolar.
EH Bildu no ve con buenos ojos que las víctimas, tanto del terrorismo como de abusos policiales, lleven su testimonio a las aulas. La coalición abertzale consideró ayer que este programa es un «error», ya que «todavía no se ha logrado un acuerdo suficiente» entre los partidos ni a nivel social sobre la «violencia política».
EH Bildu se pronunció en este sentido poco después de que el Consejo de Gobierno diera el visto bueno definitivo al documento que recoge los proyectos del plan de paz para el ámbito educativo. Entre ellos, la apuesta por dar continuidad al antiguo programa ‘Víctimas educadoras’, rebautizado en esta legislatura como ‘Adi-adian’. A través de un comunicado, la coalición consideró que «no se puede endosar siempre al sistema educativo la responsabilidad de solucionar cuestiones en las que el consenso es imprescindible». «Lo primero –insistieron– es trabajar los acuerdos a nivel político y social».
Desde EH Bildu no escondieron sus recelos hacia la iniciativa. Subrayaron así que este tipo de programas debe desarrollarse «en función de criterios pedagógicos y no políticos». «De lo contrario», añadieron, «solo se conseguirá llevar un problema a los centros». Tras poner en valor el trabajo desempeñado durante años desde la escuela vasca en favor de «una auténtica convivencia», la coalición advirtió que «la representación mayoritaria del profesorado ha alertado más de una vez acerca de ese peligro y se ha posicionado de forma crítica hacia el proyecto del Gobierno vasco». Un rechazo que EH Bildu ha mostrado también no solo con este proyecto, sino con el plan de paz al completo desde su gestación.
La tesis de EH Bildu chocó con el punto de vista que ofreció ayer la consejera de Educación, Cristina Uriarte. Pero también con el análisis que de esta iniciativa realizó en la pasada legislatura el entonces Ejecutivo de Patxi López. Si bien la entrada de las víctimas en las aulas de la mano del PSE despertó fuertes recelos, en especial en los sectores nacionalistas, las reticencias fueron disminuyendo a medida que los afectados acudían a los colegios y quedaba claro su papel exclusivamente educativo. Los centros que participaron en este programa, tal y como testó posteriormente el Gobierno de Iñigo Urkullu, realizaron un balance positivo.
Evaluación, a final de curso
Esta fue, en parte, una de las razones que llevaron a la secretaría de Paz y Convivencia que lidera Jonan Fernández no solo a dar continuidad a esta iniciativa, sino a extenderla a todos los afectados reconocidos «institucionalmente». En la pasada legislatura solo ofrecieron su testimonio en los colegios las víctimas del terrorismo –tanto de ETA como de otros grupos–, mientras que en este curso las aulas se han abierto también para aquellas personas que sufrieron excesos policiales con una motivación política.
Si el pasado mes de noviembre la consejera Uriarte y el propio Fernández explicaron los diferentes programas del plan de paz en materia educativa, ayer el Gobierno vasco dio el visto bueno definitivo a la propuesta. Y lo hizo después de «incorporar todas las aportaciones» realizadas por el Consejo Escolar –en el que está representada la comunidad educativa–. «Su dictamen ha sido positivo y nos han agradecido que tuviésemos en cuenta su opinión», se congratuló Uriarte. La consejera de Educación descartó desvelar cuántas víctimas han acudido hasta la fecha a los centros escolares. «A final de curso se realizará una evaluación global», se limitó a afirmar. Al balance del Ejecutivo se sumará el que realice por su cuenta cada centro.
Los programas impulsados por el Gobierno vasco, que no pretenden «sustituir lo que se hacía, sino reforzarlo», incluyen, además de los testimonios de víctimas, otros dos ejes de actuación. En colaboración con diputaciones y ayuntamientos, el Ejecutivo ayudará a financiar actividades de entidades que trabajan en este ámbito mediante lo que se ha venido a denominar como ‘bonos elkarrekin’. Los posibles beneficiarios deberán solicitar esta «subvención» ante la secretaría de Paz y Convivencia. De cara a 2014, se ha reservado un fondo de 250.000 euros.
Asimismo, el Gobierno vasco mantendrá, aunque renovada, la página web ‘Eskola Bakegune’, en la que el profesorado puede acceder a bibliografía y diferentes materiales. Según reveló ayer la consejera Uriarte, el Ejecutivo presentará «en breve» una nueva guía para ayudar a los docentes a preparar la presencia de las víctimas en las aulas.
EL CORREO 05/02/14