Juan Mari Gastaca, EL PAÍS, 4/7/12
La izquierda abertzale ya ha hecho sus cuentas para las autonómicas. En sus cálculos electorales, da por renovada la actual supremacía en Gipuzkoa, donde los primeros síntomas de contestación al Gobierno foral de Bildu no le inquietan, sabedora de la sensible diferencia que le aleja del PNV; con esta ventaja le valdría un buen resultado en Álava para, luego, jugárselo todo a una carta en Bizkaia, la clave de la disputa. En concreto, Euskal Herria Bildu maneja la hipótesis de que el granero de votos de la Margen Izquierda vizcaína, histórico territorio de la izquierda, será quien desnivele, al final, la balanza. Esta caracterización del hipotético escenario explicaría el ADN electoral que losabertzales han ideado finalmente para su candidata a lehendakari: la profesoraLaura Mintegi (Estella, 1955), vinculada al campus vizcaíno de la Universidad Pública vasca.
Desde hace meses, el núcleo duro habitual de la izquierda abertzale apostó, de entrada, por situar estratégicamente como mejor cartel posible a una mujer, políticamente limpia con la justicia, empresaria, vinculada a Bizkaia y con un perfil soberanista nada excluyente que pudiera atraer ese voto de inclinación independentista y que está en la abstención porque no se ha sentido correspondido mientras existía ETA. Mintegi, sin embargo, nunca fue la primera opción. De hecho, la imposibilidad de encontrar una candidata vinculada con el entorno económico -ni siquiera fue posible en el movimiento cooperativista de Mondragón- desvió el objetivo hacia la universidad. Y ahí, como ya ocurriera en las últimas elecciones generales, sí que fue más fácil.
En Bildu, la excelente sensación electoral causada por Iñaki Antigüedad como cabeza de lista al Congreso siempre ha supuesto un modelo a seguir, una tipología rentable en las urnas. Independentista, crítico con ETA cuando asesinó al empresario Inaxio Uria, también ligado a la Universidad vasca y sin contaminaciones judiciales ligadas a Batasuna, Antigüedad, que ha preferido seguir con la investigación a su escaño en el Congreso, le ha marcado el camino a Mintegi.
Queda por conocer, eso sí, cómo ha sido el proceso para elegir internamente en la coalición independentista a Mintegi. En la concurrida presentación ante la prensa, tampoco fue posible. Quizá hasta que Sortu se constituya orgánicamente, este tipo de decisiones tan trascendentales solo obedecen a clichés propios de la clandestinidad. Con todo, como gesto efectista, EHB ha acabado por adelantarse al PNV en la proclamación de su candidato. Iñigo Urkullu lo será el 5 de julio, después del proceso selectivo aplicado con carácter excepcional en su partido. Son las pequeñas escaramuzas de la batalla que les espera a los dos máximos favoritos para ganar las próximas elecciones en Euskadi.
Juan Mari Gastaca, EL PAÍS, 4/7/12