EL MUNDO – 12/05/15
· El 15-M vuelve a desafiar al sistema en su cuarto aniversario al convocar una concentración en Sol durante la jornada de reflexión de las elecciones autonómicas y municipales, pese a que la ley prohíbe expresamente cualquier manifestación durante ese día.
· En su llamamiento, el movimiento emplaza a miles de personas a tomar de nuevo la plaza y a participar en una «asamblea con contenido político» donde se espolearán muchas de las medidas que hoy abandera Podemos, tanto en su programa como en su discurso.
Como ya sucediese hace cuatro años, en aquel efervescente mes de mayo de 2011, el 15-M ha convocado a sus simpatizantes para repetir la fotografía de una Puerta del Sol abarrotada durante una jornada de reflexión, en un nuevo acto de irreverencia y desafío al sistema político y la ley. Sin embargo, a diferencia de entonces, cuando había una continuidad temporal en la acampada y en la manifestación que diariamente tenían lugar en la plaza madrileña, la convocatoria de este año se ha situado en el calendario de actos conmemorativos con el objetivo expreso de desobedecer la prohibición de la Junta Electoral Central. Pues la celebración del cuarto aniversario tiene lugar como tal los días 15 –fecha del nacimiento del movimiento– y el sábado 16 de mayo, cuando se celebrará una marcha desde Cibeles a Sol.
En todo caso, si una manifestación en la jornada de reflexión ya es ilegal y polémica, ésta no piensa ser una cualquiera y añade un aliciente más. Además de la «concentración» y un «grito mudo», el 15-M también ha convocado en Sol una gran «asamblea con contenido político» en la que reivindicar tanto la vigencia del movimiento como hacer promoción de sus principales reivindicaciones. Unas ideas que hoy en gran parte son recogidas en los programas electorales de ciertos partidos políticos. Y por encima de todos uno: Podemos; partido que precisamente será un actor político esencial en los comicios del 24 de mayo, que tendrán lugar al día siguiente.
El manifiesto de la convocatoria hecha por el 15-M para esta concentración recuerda mucho al programa electoral y el discurso de Podemos o de las candidaturas municipalistas de las grandes ciudades del país, como la de Ada Colau en Barcelona o Manuela Carmena en Madrid. No en vano, estos partidos o plataformas ciudadanas surgen como herederas políticas del 15-M. Una gran parte de sus miembros estuvieron en el movimiento de 2011 y hoy en día muchos aún participan en él.
Así pues, de celebrarse la concentración en Sol, en la asamblea prevista se hará apología de ideas políticas que suenan sobre todo a Podemos. «Hacemos frente a […] las políticas de austeridad, que se traducen en privatizaciones de los bienes comunes y de los servicios públicos, desahucios, reducción de los salarios, violación de nuestros derechos, desempleo, precariedad, […]», recalca el manifiesto de convocatoria.
«Seguimos luchando por un empleo digno, por el derecho a la vivienda, por unos servicios públicos de calidad, por un control de las entidades bancarias, por una fiscalidad realmente progresiva […], por la anulación de la deuda ilegítima, que hoy es instrumento global de dominación, de represión y de asfixia económica y financiera de los países y sus habitantes […]», se reivindica.
El equipo del 15-M que convoca la concentración se desmarcó ayer tajantemente de Podemos y defendió que se trata de un movimiento «apartidista» que nada tiene que ver con ninguna formación concreta.
Se recalcó que las propuestas son las mismas desde hace cuatro años, aunque haya ahora formaciones que puedan llevar algunas de ellas en sus programas electorales. Así, se fue rotundo al rechazar que se trate de un acto encubierto para hacer campaña a favor de Podemos en un contexto tan reñido en estas elecciones, en las que por primera vez un partido que defiende bastantes de los postulados del 15-M puede irrumpir con gran fuerza en las instituciones autonómicas y municipales.
Un activista del 15-M justificó a este diario que «repetir el acto de desobediencia al sistema» que tuvo lugar en 2011 es precisamente «la razón de ser» del 15-M y «lo que más sentido tiene» de todos los actos del aniversario. Y negó que la concentración «en absoluto» beneficie a una formación como Podemos.
El partido de Pablo Iglesias también ha sido contundente al desmarcarse de la concentración. Fuentes de la dirección expresaron primero su sorpresa por la convocatoria en plena jornada de reflexión y, después, garantizaron que Podemos no apoyará ni participará de esa manifestación en Sol. Otra cosa son sus simpatizantes o votantes.
La concentración es un desafío a la prohibición de la Junta Electoral Central, que ya censuró la convocada en 2011, y que finalmente se celebró sin incidentes. El artículo 144 de la Ley Electoral castiga expresamente «realizar actos de propaganda una vez finalizado el plazo de la campaña electoral», así como eventos políticos. Por eso, ayer ya hubo voces en contra. La candidata a la Alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, criticó que el movimiento haya lanzado el reto a la Junta Electoral Central convocando el 23 de mayo. «No se ha atrevido a convocarla para el día 15, San Isidro, cuando vamos a estar en la pradera, y parece que la convocan el día de la jornada de reflexión, el día que está prohibido», aseguró ayer la presidenta del PP de Madrid.
Por su parte, Begoña Villacís, que disputa a Aguirre la Alcaldía desde Ciudadanos, calificó de «interferencia» la pretensión de convocar una concentración en una jornada que, como su nombre indica, debe ser de «reflexión» ciudadana. El PSOE, en cambio, eludió pronunciarse.
EL MUNDO – 12/05/15