EL MUNDO – 26/10/14
· Una corriente crítica recela de que el partido apruebe celebrar un referéndum en Cataluña.
Como a buena parte de la sociedad catalana, la situación política actual también divide la mayoría de partidos. Los círculos de Podemos en Cataluña, incluyendo el de Barcelona, no son ajenos a este debate. La tensión subió ayer un grado cuando en una reunión en Barcelona entre varios de estos círculos hubo un enfrentamiento dialéctico entre varias personas e incluso algunos insultos y amenazas.
Los convocantes de esta reunión están detrás de una propuesta de resolución en la asamblea general del partido celebrada en Madrid la pasada semana en la que indica que Podemos acordó en su programa electoral en las elecciones europeas defender «el ejercicio del derecho a la libre determinación de los pueblos proclamado por Naciones Unidas», es decir, que incluía a aquellos pueblos colonizados, estados preexistentes que han padecido una anexión injusta o minorías etnoculturales que sufren violaciones de los derechos humanos.
Pese a esto, la resolución presentada concreta: «Abogamos por la democracia para todos los pueblos del continente europeo –evidentemente sin ánimo exhaustivo ni exclusivo– para que puedan regir sus destinos sin someterse a imperialismos u otras formas de dominación extranjera y/o dotarse de gobiernos autónomos o incluso de estados soberanos cuando sean víctimas de dominación extranjera o diversas formas de persecución y/o abuso sistemático contra los derechos humanos en el seno del Estado del que históricamente han formado parte». De esta forma, los promotores de esta resolución consideran que la demanda del soberanismo catalán no se ajusta a esta declaración.
Hace unas semanas, Podemos Barcelona defendía en un comunicado «el derecho de la ciudadanía a decidir», y aunque reconocía que «en el seno de la formación hay distintas sensibilidades acerca de cuál debería ser la relación y el encaje de Cataluña con España, aseguraban que existe «consenso en cuanto al derecho de la ciudadanía a poder elegir su futuro con plenas garantías». Por eso, el partido consideraba que «la solución al proceso catalán pasa inevitablemente por permitir que el pueblo de Cataluña decida, y que lo haga en una consulta vinculante y con plenas garantías», e incluso atacaba tanto el proceso participativo convocado por Artur Mas, así como unas posibles elecciones anticipadas.
Los miembros de la corriente crítica discrepan de las cabezas visibles de Podemos Barcelona e incluso consideran que algunos de ellos se han mostrado favorables a la independencia hasta no hace mucho. Lamentan que los comunicados sobre el derecho a decidir, como el emitido hace unas semanas, se hagan sin el consenso de la asamblea del círculo y reivindican un espacio para debatir antes de lanzar un mensaje sobre esta cuestión. La corriente, que podría reunir a más de 400 personas, busca conseguir apoyos en todos los círculos catalanes e incluso se firmó un manifiesto a nivel nacional que expresaba su voluntad de acudir a las municipales el próximo año.
El portavoz de la corriente, Enric Martínez-Herrera defendió en declaraciones a este diario que «cuatro de cada cinco votantes de Podemos en las elecciones europeas no tienen perfil nacionalista».
EL MUNDO – 26/10/14