Javier Elorrieta-Editores
Hoy el panorama Sanchista es tan objetivamente horroroso, que suelo decir que cualquier persona informada sólo puede apoyar e este gobierno del Psoe de Sánchez con sus apoyos parlamentarios bien por pesebrismo o por idiocia política. Aunque a veces puedan coincidir ambos motivos. Lo de García Page tiene más posibilidades de ser un placebo político para su batalla política personal que una crítica sincera.
Hace tiempo el eje de desarrollo económico, que se gestó antes del franquismo y éste estimuló, era el eje Barcelona-Bilbao. Regiones que recibieron inmigración del resto de España. Ese eje se está trasladando al de Madrid-Málaga. Si en 2008 Madrid era la cuarta región de España en el ranking, ahora es la primera. El proceso de evolución demográfico también lo certifica. Incluso empíricamente he comprobado que en mi entorno familiar, tanto por mi parte vasca, como por la parte gallega de mi mujer, la mayoría de familiares jóvenes desplazados en las últimas décadas están en Madrid.
En el ADN político del Socialismo español actual no está en la búsqueda de eliminar la pobreza sino en gestionarla. Por eso la necesitan y la estimulan. Lo nieguen o no. Las posiciones socialdemócratas respetuosas con posiciones liberales están más asentadas en formaciones como el PP. Y no por representantes del Socialismo del siglo XXI, el socialcomunismo bolivariano del Zapaterismo y el Sanchismo, es lo que está marcando la política del PSOE actual. Y no hay otro. Ni siquiera en un horizonte cada vez más perfilado operativamente por el Sanchismo.
Insisto. No hay posibilidad de reconducir la situación económica si la necesaria rebaja de impuestos no está acompañada con una racional baja de gastos improductivos y deuda tan enormes que genera la llamada «industria de la política» que generan unas instituciones nacionales, autonómicas y locales, tan abultadas como ineficaces.
Lo dicho. No se pierdan el resto de artículos.