ABC 16/12/13
· Navarro estudia expulsar a un miembro de la ejecutiva por ir a un mitin de ERC
Una dirección a la defensiva y un sector crítico que se revuelve. El PSC asiste a su enésima crisis, en esta ocasión por la presencia de un miembro de su ejecutiva en un mitin del líder de ERC, Oriol Junqueras, celebrado el sábado. Como telón de fondo, el reciente acuerdo sobre la consulta sobre el Estado propio impulsada por el presidente Artur Mas y al que se han sumado CiU, ERC, ICV y CUP.
De que el ambiente sigue caldeado en la casa del socialismo catalán da cuenta el hecho de que el primer secretario del PSC, Pere Navarro, se esté planteando expulsar a ese dirigente díscolo. Se trata de Fabián Mohedano, actual secretario de Libertades Públicas y Derechos Civiles del partido. Suele ser habitual que, por cortesía, responsables de un partido acudan como invitados a actos de otras formaciones. Pero Navarro quiere hacer valer ahora los estatutos del PSC, concretamente el artículo 4.2 sobre «Los deberes de los militantes», según el cual, las bases de esta formación «no potenciarán a ningún otro partido que no sea el PSC». Por tanto, la Secretaría de Organización pedirá hoy a la Comisión de Garantías del partido que Mohedano sea apartado de la Comisión ejecutiva o, incluso, expulsado del PSC. Nunca ha escondido Mohedano su defensa del derecho a decidir, así como su apuesta por la opción independentista. Militante socialista desde hace cuatro años, forma parte del movimiento crítico «Avancem», de talante soberanista, liderado por Joan Ignasi Elena y al que también pertenece Jordi del Río, miembro a su vez de la ejecutiva socialista. Del Río manifestó ayer su indignación al conocer las intenciones de la dirección del partido. «Es un error mayúsculo», dijo, tras recordar que «nunca en la historia del PSC se ha expedientado a un miembro de la dirección». Confía en que se trate de un «error procedimental» y apeló a la «pluralidad» de la que siempre ha hecho ostentación el partido.
Esta nueva crisis demuestra que el anterior Consejo Nacional extraordinario, celebrado por el PSC con la finalidad de determinar posiciones sobre el derecho a decidir, se cerró en falso. Fue precisamente en ese cónclave, que tuvo lugar el 17 de noviembre, donde Navarro abandonó los postulados soberanistas y apostó por una consulta pactada y legal; enfrente tiene a una minoría de críticos, representada por «Avance», partidaria de formar un frente común en Madrid junto a quienes el pasado jueves acordaron la fecha (9 de noviembre de 2014) y el contenido de la pregunta: «¿Quiere que Cataluña se aun Estado? Y en caso afirmativo ¿quiere que sea un Estado independiente?».
Abandonar el Parlamento
El desmarque de Pere Navarro fue avalado por el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero no por esas corrientes críticas, que incluyen a diputados socialistas dispuestos a dejar su escaño en el Parlamento catalán, tal como avanzó ABC. Porque, además de «Avancem» (con dos parlamentarios), en la Cámara autonómica existen otras voces contrarias a las tesis oficiales del PSC, como es el caso de la exconsejera de Salud Marina Geli y el alcalde de Lérida, Àngel Ros, así como Rocío Martínez-Sampere, valor en alza dentro del partido. Estos tres diputados, así como Joan Ignasi Elena y Núria Ventura («Avancem»), incumplieron la disciplina de voto a principios de año al negarse a votar en contra de la resolución parlamentaria en la que se define Cataluña como «sujeto político y soberano».
La expulsión de Mohedano tendría consecuencias, pues obligaría a estos soberanistas a tomar posiciones. Fuentes de este sector crítico descartan dimisiones en bloque en la ejecutiva, pues prefieren que sea Navarro quien, en base a futuros actos políticos y parlamentarios, tome esa decisión.