El nuevo alcalde de Palma, Antoni Noguera, del partido nacionalista mallorquín Més, se ha estrenado en el cargo retirando el retrato del Rey Felipe VI del despacho de la Alcaldía de la ciudad y poniendo en su lugar uno del último regidor de la II República.
Noguera tomó posesión de la vara de mando del Consistorio el pasado viernes en sustitución de su socio de gobierno y ya ex primer edil, José Hila, del PSOE. En virtud del acuerdo de gobierno que alcanzaron los dos partidos en 2015, la Alcaldía se repartiría en dos turnos: de 2015 a 2017 para el PSOE y de 2017 a 2019 para Més. Un acuerdo que contó con el respaldo de Podemos, imprescindible para desalojar al PP del poder.
Los nacionalistas de Més han tomado así su primera decisión en la primera vez que ocupan la Alcaldía: colocar un retrato de Emili Darder, último alcalde republicano de Palma, fusilado en 1937 por las tropas franquistas.
Todo ello a escasas semanas de que la Familia Real dé inicio a sus vacaciones veraniegas en el Palacio de Marivent, cuyos jardines han sido abiertos al público este año por el Govern balear.
Hasta la fecha ningún primer edil de la capital balear había prescindido de la imagen del Monarca. Durante los 40 años de democracia, socialistas y populares se habían turnado en el Gobierno municipal conservando la referencia al jefe del Estado en las dependencias de la Alcaldía.
El último cambio significativo en esas dependencias del primer piso del Consistorio tuvo lugar en 2007, cuando la alcaldesa socialista Aina Calvo procedió a la retirada del crucifijo que ocupaba un lugar estelar en el despacho.
Ahora, el primer alcalde soberanista de la capital balear ha ido más allá y se ha alineado con la política de gestos contra la Monarquía que se han producido en otros ayuntamientos surgidos de las elecciones de mayo de 2015, como el de Barcelona –donde se retiró un busto de Don Juan Carlos–, el de Zaragoza –donde se intentó cambiar de nombre al Pabellón Príncipe Felipe– o el de Cádiz –donde el alcalde también retiró el retrato del Rey–.
Ya hace dos meses, en un breve discurso con motivo del Día del Trabajador, Noguera se jactaba de que «80 años después en Palma volverá a haber un alcalde republicano». Darder es de hecho todo un referente histórico para este político nacionalista, que a sus 37 años tomó posesión del cargo la semana pasada con un discurso en el que aseguró que las heridas de la Guerra Civil «no están cerradas».
Fuentes oficiales del Gobierno municipal precisaron al respecto que el retrato de Felipe VI ya está presente en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Palma, justificando así su eliminación del despacho del alcalde porque el nuevo primer edil se encuentra más vinculado políticamente al ex alcalde republicano.
En su discurso de investidura, Noguera encumbró la figura de este médico y político republicano, del que afirmó que «su compromiso político por llevar adelante sus ideas transformadoras desde las instituciones es lo que ha guiado a las izquierdas desde entonces hasta hoy en día». «Su compromiso y también el nuestro», abundó, «era despertar del sueño y pasar a la acción a través de la cultura, abriendo la ciudad al mundo que nos rodea y hacer una ciudad acogedora».