Opinión, ABC, 24/9/11
El acuerdo suscrito por Batasuna, Eusko Alkartasuna y Aralar en septiembre de 2010 viene a pedir, básicamente, que se le dé a la banda terrorista todo por lo que ha asesinado.
– ¿Cuáles son las principales peticiones del acuerdo de Guernica?
–Exige que se reconozca la realidad nacional vasca, el derecho a decidir y el respeto a la voluntad popular democrática sobre el modelo jurídico-institucional interno. Y aún más importante, reconocimiento sobre el tipo de relación con los estados, incluida la independencia. Junto a esto, se reclama también el cese de la política penitenciaria que se sigue contra los presos políticos vascos, como primer paso del camino hacia la amnistía, que conduzca a la ausencia total de reclusos a consecuencia del conflicto político. Mientras,
traslado de los presos a Euskal
Herria finalizando la práctica de la dispersión; liberación de internos con graves enfermedades; concesión de libertades provisionales y condicionales; aplicación sin restricciones ni arbitrariedades de todos los beneficios penitenciarios; y derogación de la legislación que impone cuarenta años de condena (doctrina Parot).
– ¿Qué otras reclamaciones hacen Batasuna, EA y Aralar?
–En lo que se refiere a las «marcas blancas» de ETA, exigen la derogación de la Ley de Partidos Políticos al constituir un instrumento jurídico sobre el que se sustentan las vulneraciones de derechos fundamentales. Revisión de los procesos judiciales contra personas y estructuras organizativas derivados de su actividad política. Además, derogación de jurisdicciones, de tribunales especiales (Audiencia
Nacional), de toda legislación de excepción y con ella la desaparición de la incomunicación. Y sobre las detenciones, recalcan que es necesaria la desaparición de cualquier tipo de amenazas, presiones, persecuciones y torturas por razón de la actividad o ideología política de una persona.
– ¿Y qué hay de la negociación?
–Hacen un llamamiento al Gobierno y ETA para que activen espacios de dialogo y negociación política para abordar en su integridad las causas y consecuencias del conflicto, dialogo y negociación que se regirán por los «Principios Mitchell» (uso de medios exclusivamente democráticos y pacíficos para resolver las cuestiones políticas). Para todo ello, requieren la participación en todo el proceso de agentes internacionales que verifiquen que no se produce ninguna vulneración de derechos humanos.
– ¿Hablan también de las «víctimas propias» de la banda?
–Sí. En este punto exigen el reconocimiento, reconciliación y reparación de todas (incluidos los etarras muertos) las víctimas, originadas por el conflicto político y la realidad de las múltiples violencias.
Opinión, ABC, 24/9/11