EL CORREO 10/12/13
· En los zulos quedan 252 armas, 28.000 matrículas, 500 kilos de aluminio y cantidades no cifradas de material explosivo.
«La lucha armada ha cesado en España, pero ETA considera Francia un territorio de repliegue y aprovisionamiento donde mantiene una gran parte de su arsenal como potencial militar aunque solo sea para conservar su crédito político o esgrimirlo como amenaza para intentar doblegar al Gobierno español». Este análisis fue expuesto ayer por el comandante Laurent Hury, destinado en la sección vasca de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la Policía Judicial francesa, en el juicio que se sigue en París desde el 25 de noviembre contra Ekaitz Sirvent, Ainhoa Ozaeta y Peio Ion Sánchez.
En su declaración bajo juramento como testigo ante el Tribunal Especial de lo Criminal, el oficial antiterrorista recordó el cálculo de la cuantificación de las reservas etarras: 252 armas cortas, 500 kilos de polvo de aluminio, 28.000 placas de matrícula en blanco, ocho troqueladoras y cantidades indeterminadas de clorato de sodio, nitrometano y hexamina, así como componentes electrónicos para la fabricación de artefactos explosivos. En el inventario no hay que olvidar el material a disposición del aparato de falsificación, «uno de los mejores del mundo por la calidad de su producción».
El comandante Hury señaló que los remanentes se guardan en pequeños zulos excavados en la tierra diseminados por todo el sur de Francia tras haber sido desmanteladas en octubre de 2004 las reservas estratégicas de armamento almacenadas en escondites subterráneos disimuladas bajo viviendas unifamiliares, «unos medios dignos de James Bond». Los militantes que quedan en activo «son relativamente poco numerosos», ya que «no se necesita un ejército para el mantenimiento del arsenal».
La disminución de la actividad clandestina se refleja en el descenso en el robo de vehículos que, desde una media anual de una treintena entre 2010 y2012, ha bajado a una decena en este ejercicio. «El contador se bloqueó en mayo cuando practicamos las últimas seis detenciones», observó el policía, quien comparó su trabajo con «el juego del gato y el ratón». «Buscar, identificar y arrestar es nuestro credo que ahora se hace más difícil por el pequeño número de activistas que tratamos de desalojar de nuestro territorio», dijo.
El frente francés
El testigo también desarrolló la visión del antiterrorismo francés de que el fin de los atentados únicamente afecta a España. «El discurso de dejar las acciones solo vale en el territorio español porque ETA tiene un único frente para liberar; primero el sur del País Vasco y luego el norte. La organización desde 2009 no comete acciones armadas ofensivas. En Francia se reserva el derecho de responder en caso de agresión o arresto y de continuar su aprovisionamiento», teorizó.
El mando de la SDAT confirmó que su servicio ha constatado desde hace tiempo en documentación interna la voluntad de algún sector minoritario en ETA de arremeter contra el Estado francés. «La organización no ha querido abrir ese segundo frente, aunque a la parte más radical le hubiese gustado», indicó. También admitió que «siempre es posible» el retorno a la actividad armada de algún disidente con el abandono de la violencia. «No lo espero. Pero algunos radicales podrían volver a servirse del arsenal», planteó.
EL CORREO 10/12/13