Marcos Lamelas-El Confidencial
- El modelo territorial solo preocupaba a un 1,5% de los catalanes, mientras que un 21% considera un grave problema tanto el paro como la recuperación económica
El apoyo a la independencia baja en Cataluña. Según el sondeo de opinión del Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS) de 2021, solo un 39,4% de los catalanes estaría a favor de la secesión, muy lejos del cacareado 52% que se arroga el soberanismo tras hacer malabares con las cifras electorales: suman el PDeCAT y otros grupos extraparlamentarios a la actual correlación de fuerzas en la Cámara regional. Serían muchos más los que estarían a favor de seguir formando parte de España, el 59,9%. O de mejorar la financiación: un 82%. Del resto, a un 3,1% le da igual, un 3,2% no sabe y un 1,4% no contesta. El ICPS es una entidad adscrita a la Universidad Autónoma de Barcelona y de manera periódica publica sondeos sobre la situación política en la comunidad.
La independencia de Cataluña está bajando, y mucho, como preocupación de los catalanes. Así, el modelo territorial solo inquieta a un 1,5%, mientras que en el entorno pospandemia más de un 21% de los encuestados considera un grave problema el paro y la recuperación económica.
El sondeo se sustenta en 1.200 entrevistas personales domiciliarias a la población de 18 y más años de nacionalidad española y empadronada en el municipio donde se realiza la entrevista. Este trabajo demoscópico se lleva haciendo desde 1989.
La cuestión nacional pierde peso entre el conjunto de los catalanes. Así, solo el 35,3% cree que Cataluña debería ser un Estado independiente, mientras que un 21,2% aboga por un Estado federal, otro 25,5% apuesta por seguir como comunidad autónoma y apenas un 8,1% considera que debería ser tan solo una región. Más de un 9% no sabe o no contesta.
Los resultados arrojan que ERC ganaría las elecciones si se convocasen ahora. El 19,6% de los encuestados votaría a los de Pere Aragonès, frente al 10,8% que lo hizo en las últimas elecciones, el pasado mes de febrero, mientras que un 14,3% respaldaría al PSC (un 11,6% en la anterior convocatoria). Ambos partidos, los dos que están apostando por la mesa de diálogo, son dos de los que más crecen.
En cambio, JxCAT obtendría un resultado similar al que llevó a Laura Borràs a perder las elecciones, al pasar de un 10,1% a un 10,5%, mientras que la CUP sería la cuarta fuerza, con un 7,1%, lo que supondría prácticamente doblar sus resultados. La encuesta augura que Vox bajaría de un 3,9% a un 2,8%, mientras que los comunes pasarían de un 3,4% a un 4,4%. Ciudadanos queda estancado: del 2,8% a un 3%, mientras que el PP cosecharía un 2,8% frente al 2% de los pasados comicios.
Escasa movilización
El independentismo no solo cae en el estudio. También se percibe una movilización menor. Solo un 20% de los encuestados ha participado en alguna manifestación a favor de la independencia, y esta es la actividad que ha tenido más seguimiento. Y apenas un 18% declara que ha sido invitado a firmar manifiestos, ir a protestas o llevar a cabo donaciones a favor de la secesión de Cataluña.
De hecho, el único partido soberanista que crece de manera significativa es la CUP. El PSC sigue sin despegar, aunque progresa poco a poco.
Junqueras, el mejor valorado
El republicano Oriol Junqueras es el líder mejor valorado. Casi llega al aprobado con un 4,8. Le sigue Pere Aragonès, con un 4,5, sacando lustre demoscópico de la presidencia. La tercera es Dolors Sabater (4,4), antes de Laura Borràs (4,3) y Jéssica Albiach (4,1). Y hay que bajar al sexto puesto para encontrar a Salvador Illa (4).
Ningún político logra aprobar, pero los más valorados son de ERC: Junqueras y Aragonès
La mayoría de los consultados, el 40,9%, se sienten tan catalanes como españoles, predominando un sentimiento mixto de pertenencia. Solo un 18,6% se declara únicamente catalán.
La mesa de diálogo
En cambio, más de un 31% se muestra indiferente ante la mesa de diálogo que solo es respaldada por los comunes y los que se declaran votantes de ERC y el PSC. Es decir, solo cuenta con el apoyo de los partidos que participan en ella.
Pero más bien se muestran pesimistas sobre el resultado final de la mesa. Más de la mitad piensa que probablemente no se sellará un acuerdo (30,3%) o seguro que no ocurrirá (25,75%). En cambio, una mayoría indiscutible, un 82%, aboga por que se mejore la financiación autonómica de Cataluña.