ABC – 25/05/15
· El partido de Iglesias tendría que optar entre obedecer a Madrid o a su líder regional.
Lo que parecía imposible, es muy posible después de las elecciones forales de ayer. En las próximas semanas, Navarra puede tener una presidenta nacionalista ya que el bloque favorable a la anexión de la Comunidad foral al País Vasco obtuvo un mayor número de escaños que el bloque constitucionalista.
Hasta el último voto del recuento la cifra de parlamentarios bailaba de un bloque a otro, de Geroa Bai al Partido Socialista de Navarra. Y finalmente se decantó por la formación que lidera Uxue Barkos.
Eso sí, el apoyo de la formación de Pablo Iglesias resulta indispensable para que los nacionalistas se hagan con el poder. En este punto se presenta una disyuntiva. La candidata de Podemos en Navarra ya dijo que estaba dispuesta a pactar con cualquier partido político, incluido Bildu. El secretario general de Podemos a nivel nacional, Pablo Iglesias, aseguró que pactaría con los proetarras si condenasen a ETA, cosa que no ha hecho.
Pero en los lugares donde se reunieron los partidos constitucionalistas, el ánimo era de desconcierto y decepción. La victoria de UPN no fue suficiente para evitar la posibilidad de un gobierno nacionalista en Navarra. El 2,9% de los votos que logró Ciudadanos, insuficiente para conseguir el escaño decisivo en el Parlamento, saben a votos perdidos. Así pues, la última palabra la tendrá Podemos.
Lo mismo sucederá en el Ayuntamiento de Pamplona. El próximo 6 de julio se podría ver a un alcalde de la izquierda abertzale lanzando el Chupinazo de los Sanfermines. La suma de votos de Bildu, Geroa Bai, Podemos a Izquierda Unida alcanzarían 14 concejales, la cifra de la mayoría absoluta. Los diez concejales que alcanza UPN no serían suficientes. y Bildu, sería la principal fuerza de la ciudad.