A su imagen y semejanza

Pedro Sánchez ha vuelto a dar pruebas de lo que da de sí en plan cazatalentos al elegir una vez más a los suyos con el mismo criterio de excelencia que ve al mirarse en el espejo. Por eso ha elegido a Pilar Alegría Incontinente para sustituir al fallecido Guillermo Fernández Vara como responsable de política autonómica. No podría haber elegido a nadie más apropiado. Bueno, sí, quizá a Irene Montero si hubiera sido militante del PSOE. Ya la ficharán.

Javier Urquizu hizo un oportuno repaso en mi blog a sus méritos intelectuales, una antología del disparate: “El 83% de personas que reciben el SMI son españolas……Me repito más que la mojama… Aquí el ministro Félix Ábalos… Ayer se producieron… Se beneficia al 0,2% mientras se perjudica al 98,2 % restante de ciudadanos …Trabajaremos con contundencia cero para que esos asesinatos no queden impunes…Esa figura existe desde el primer presidente, Felipe González..”

Urquizu debía de estar en racha, porque volvía sobre Pilar Alegría para hacer justicia sobre su buena mano con las citas: “Ya sé que están ustedes esperando que, distraída, me equivoque con alguna cita errónea de Einstein, como por ejemplo, que «Dios no juega a los dados con el Universo». Pero esta vez se van a quedar Vds. con las ganas. Todo el mundo sabe que la frase es de Aristóteles”.

El hallazgo del día es la presidenta de Extremadura, María Guardiola. ES la prueba viviente de que en política se puede aprender. Sus comienzos no fueron muy afortunados con un ir y venir sobre VOX a quien primero prescribió el ostracismo para tener que desdecirse y aceptar gobernar con ellos. Pero bien está lo que bien acaba y VOX ha acabado dando la razón a su primera posición  al bloquearle los presupuestos. Guardiola ha puesto fin a la legislatura de manera magistral. No podía aprobar las cuentas públicas y ha hecho lo que procedía desde el punto de vista político: disolver la cámara y convocar elecciones anticipadas. No habría creído yo que con aquellos comienzos iba a tener unos remates como los presentes.

Pedro Sánchez: “Da igual que se llame Mazón, Ayuso o Mañueco. El PP usa el mismo patrón de recortes, mala gestión y mentiras allí donde gobierna”.

Fue piadoso en la administración de su memoria. Se le olvidó decir que Alberto Núñez Feijóo plagió su tesis doctoral, que su mujer se hizo nombrar catedrática cuando no había superado el bachillerato, que su suegro poseía una red de prostíbulos con cuyos beneficios compró una vivienda que regaló a su hija y a su yerno, que hizo nombrar alto cargo a su hermano, que amparó al fiscal general del Estado que él mismo había nombrado.

Alfonso Ussía le llamaba ‘El grosero’ en su columna de ‘El Debate’. Cuenta el saludo de Zelenski con todos los dirigentes europeos: Saludó uno por uno dando vuelta a la gran mesa redonda. Y todos correspondieron incorporándose de sus asientos y para estrechar la mano del resistente ucraniano. (…)

Cuando le llegó el turno de saludo al yerno de «Sabinio», ni se levantó. Le estrechó la mano como si la de Zelensky estuviera infectada, y nos demostró, una vez más, el nivel de chulería que sostiene al pájaro. Saludar sin levantarse de la silla es prueba irrefutable de haber recibido una educación penosa.

ertitocascarrabias da un duro repaso en mi blog a la pieza que firmaba el sábado Lucía Méndez sobre la ¿inesperada ruptura? de Puigdemont con Pedro Sánchez, que fue ruptura pero poco. Dijo ayer Cocomocho en su insufrible comparecencia de media hora sin preguntas en la que dijo que Sánchez podrá ocupar el trono pero no podrá gobernar. Por la falta de presupuestos, mayormente.

¿Qué creerá que le preocupa a Sánchez? Lleva sin presupuestos tres años y tampoco tiene mayoría parlamentaria. Dice ertito que Méndez es de la escuela antiperiodística de Juanma Lamet. Rellena páginas con citas entrecomilladas de fuentes anónimas que, por tanto, pueden ser ciertas, imaginadas o inventadas. El Mundo tendrá un Libro de Estilo, digo yo, y si acepta este periodismo sin citar fuentes, igual se está pudriendo, por más oropeles que se atribuyan continuamente como profesionales”.

Recordarás que Richard Gere y su mujer se habían instalado en Madrid como fugitivos de Donald Trump. Habían comprado una casa de 3,5 millones de euros en La Moraleja y pensaban quedarse en España seis años. Pero al cabo de uno han debido de pensárselo mejor y se han vuelto a EEUU con los niños.