RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 19/02/17
· La mayoría de los europeos creen que se debería parar toda futura inmigración proveniente de países musulmanes.
Hay signos de que Alá otorgará la Victoria al Islam en Europa sin espadas, sin armas de fuego, sin conquista. No necesitamos terroristas, no necesitamos suicidas, los más de 50 millones de musulmanes que hay en Europa la convertirán en un continente musulmán en una década». Esto lo decía Muamar el-Gadafi, que murió hace poco más de un lustro. Frente a la caída demográfica de los europeos, el auge de los musulmanes en la vieja Europa es cada vez más acelerado. Tanto, que Chatham House acaba de publicar un estudio muy revelador sobre lo que los europeos de verdad piensan sobre la creciente presencia musulmana en nuestro continente. Y se parece mucho a lo que predica Donald Trump en Estados Unidos.
Para quien no lo sepa, aclaremos antes de nada que Chatham House es uno de los institutos de estudios de relaciones internacionales más prestigiosos del mundo. Su renombre es global y su actual director, Robin Niblett, es miembro del Consejo Científico del Real Instituto Elcano desde hace tres años. Entre el 12 de diciembre de 2016 y el 11 de enero de 2017, Chatham House hizo un estudio de 10.195 encuestas a ciudadanos de diez países de la UE: Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Polonia y el Reino Unido.
La encuesta se realizó antes de que el presidente Trump anunciara sus muy criticadas medidas restrictivas a la inmigración de países musulmanes y la afirmación sobre la que se les pedía que se manifestaran era «se debería parar toda futura inmigración proveniente de países mayoritariamente musulmanes».
Como puede verse en el gráfico adjunto una media del 55 por ciento de los consultados están de acuerdo con la frase. Un 25 por ciento no está ni a favor ni en contra y sólo un 20 por ciento está en contra. En todos estos países la mayoría de los encuestados está de acuerdo con la afirmación cuyo respaldo oscila entre el 71 por ciento en Polonia y el 41 por ciento en España. En ningún país obtiene el rechazo a la afirmación más de un 32 por ciento de apoyo.
El rechazo es mayor en Austria, Polonia, Hungría, Francia y Bélgica, pese a que la proporción de musulmanes que hay en cada país varía drásticamente. Con la excepción de Polonia, el país en el que más respaldo tiene la proposición, los otros tienen en común el que han sufrido crisis de refugiados o ataques terroristas en los últimos años. Y en todos ellos hay formaciones populistas dispuestas a jugar la carta de la inmigración en las elecciones.
La gran cuestión es si el de la inmigración es un problema al que los europeos estén dispuestos a plantar cara de la única forma que es posible hacerlo: con un crecimiento demográfico real sin necesidad de tener que acoger gentes de otros países. Y los europeos hace tiempo que renunciamos a esa opción. En lugar de promover un índice de natalidad que haga de la supervivencia de nuestra civilización europea una opción real, estamos cayendo en manos de populistas que prefieren denunciar al inmigrante en lugar de proponer alternativas reales frente al desplome de nuestra natalidad. Y el estudio de Chatham House es la prueba del algodón de que los populistas de toda Europa tienen un terreno fértil en el que crecer.
RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 19/02/17