ABC, 12/8/11
La simbología terrorista se extiende por todo el pueblo, que celebra sus fiestas
Las fiestas de la localidad navarra de Leiza están siendo aprovechadas por Bildu, que gobierna en el pueblo, para mostrar su cara más proetarra, exhibiendo las tradicionales reivindicaciones de la banda terrorista.
Una enorme pancarta que reclama el acercamiento de los presos de la banda cuelga de uno de los balcones de la Casa Consistorial, aunque esto no es más que el aperitivo de una continua reivindicación a favor de los terroristas. El mismo día del comienzo de las fiestas, el miércoles, el Ayuntamiento ofreció, dentro del programa oficial, un «brindis por los presos». Posteriormente, aparecieron cinco encapuchados con una enorme pancarta que decía en euskera «no estamos todos», en alusión a los vecinos etarras que cumplen condena por sus crímenes y, a continuación, se mostraban las fotografías de seis etarras encarcelados que residían en la localidad.
Las encargadas de lanzar el «chupinazo» pertenecen a una asociación feminista que pidió la libertad de una de sus miembros, Jone Lozano, detenida y encarcelada en Francia por su pertenencia a ETA. Una vez que explotó el cohete inicial, los encapuchados abandonaron el lugar y la música inundó la pequeña localidad, que no llega a los 3.000 habitantes.
Absolutamente toda la localidad se encuentra infestada de pegatinas quereclaman la independencia. Incluso muchos pañuelos y camisetas que portan sobre todo los jóvenes tienen la misma reivindicación en medio del color verde, tal y como reclamó el Consistorio.
Pero una vez pasado el teatro del chupinazo, los guiños a la banda terrorista continúan. La pancarta de apoyo a los presos sigue colgada de la fachada del Ayuntamiento, edificio oficial que debe velar porque no se haga apología del terrorismo. Por si cabía alguna duda, la bandera de España no está en ningún lugar del edificio, a pesar de que lo exige la ley. En su lugar, una ikurriña preside la balconada acompañada de la bandera de Navarra y la de la localidad.
Quizá lo que más llame la atención sea la carpa en la que el Ayuntamiento ha organizado los actos dedicados a los más pequeños, donde los niños tienen juegos, espectáculos infantiles… Un enorme mural muestra a un encapuchado con el símbolo de Segi y diversas frases en euskera como «Disponte a luchar; Independencia y Socialismo». En este recinto juegan y disfrutan los más pequeños de la localidad ante la indiferencia de sus padres, que parecen no darse cuenta del mensaje que se transmite a los chavales.
Silencio de Bildu
Los máximos dirigentes de Bildu, en un acto de cobardía, no quisieron comentar el «brindis» por los presos en Leiza y guardaron un silencio cómplice. De forma completamente diferente reaccionaron el resto de formaciones políticas. UPN reclamó la actuación de oficio del Ministerio Fiscal «contra las personas que hicieron alegato en favor de los presos de ETA». Por su parte, el PP reclamó explicaciones a la delegada del Gobierno, Enma Sainz, y que «adopten medidas para que lo sucedido en Leiza no se repita en ninguna otra localidad navarra». El secretario general de los socialistas navarros, Roberto Jiménez, aseguró que «la presencia de Bildu en las instituciones representa una vuelta a los viejos tics» de la «izquierda abertzale» y aseguró que «Bildu ha manchado el nombre de Leiza».
El Ayuntamiento de Leiza está presidido por Bildu, que cuenta con 9 de los 11 concejales. Los otros dos pertenecen a UPN y a un partido escindido del PP, Derecha Navarra y Española. En esta localidad del norte de Navarra han sido asesinadas por ETA tres personas, entre ellas el concejal de UPN José Javier Múgica.
ABC, 12/8/11