ABC – 08/11/14
· El Ayuntamiento comenzará a instalar en diciembre los trece primeros distintivos, en recuerdo de los 31 muertos en el distrito de Salamanca.
Las víctimas mortales del terrorismo en la capital tendrán una placa en su recuerdo en el lugar en que sufrieron el atentado. Así lo anunció ayer la alcaldesa de Madrid Ana Botella, que pondrá en marcha esta iniciativa a partir del próximo mes de diciembre con las primeras 13 placas que se instalarán en recuerdo de otros tantos atentados, con 31 víctimas, que tuvieron lugar en un mismo distrito de la capital: el de Salamanca.
Madrid es la capital que ostenta el triste récord de acumular más víctimas mortales por terrorismo de toda España: 120 de las 857 víctimas de ETA fueron asesinadas en la ciudad.
La iniciativa madrileña tuvo su origen en un acuerdo del pleno municipal, en el que todos los grupos políticos representados en Madrid –PP, PSOE, IU y UPyD– decidieron por unanimidad poner en marcha esta medida. Su objetivo: recordar lo que ocurrió. «La historia hay que conocerla; es importante que se sepa lo que pasó», señalaba ayer la alcaldesa Ana Botella. El homenaje será no sólo para víctimas de ETA, sino también de otros grupos terroristas.
Chófer y escolta de Carrero
Estas primeras placas que se colocarán a lo largo del mes de diciembre en Madrid conformarán lo que Botella llama el «itinerario de la libertad». Entre ellas, están las que se van a dedicar al conductor y al escolta que acompañaban al almirante Luis Carrero Blanco cuando un explosivo hizo volar por los aires su coche, el 20 de diciembre de 1973: el inspector de la Policía Nacional Juan Antonio Bueno Fernández y el conductor José Luis Pérez Mogena recibirán así también su homenaje. En esta placa no aparecerá el nombre del almirante, ya que éste cuenta con otra dedicada a su figura en el lugar donde se produjo la explosión.
Magistrados, militares de distinta graduación –junto con sus conductores– y agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, un director de banco y un agente del servicio de desactivación de explosivos figuran en la dolorosa lista de víctimas, que también recoge los nombres de las 9 víctimas mortales del atentado que el grupo terrorista GRAPO perpetró en la madrileña Cafetería California el 25 de mayo de 1979.
No olvidar
Las placas (como muestra la imagen de la derecha) tienen la misma forma romboide que el Ayuntamiento utiliza ya en las que instala en otros puntos de la ciudad en lugares vinculados a personajes históricos de la vida madrileña. Son, en este caso, de color azul y letras en blanco, y algunas incorporan la leyenda «Verdad, memoria, dignidad y justicia» y una bandera nacional. «Nunca olvidaremos a las víctimas de la barbarie terrorista y a sus familiares y amigos. Nuestro recuerdo de admiración y gratitud debe forma parte esencial de nuestros ideales democráticos», añadió la alcaldesa madrileña.
Todos los casos son estremecedores cuando se repasa la hemeroteca: sirva como ejemplo el atentado que se produjo el 7 de mayo de 1981 en la calle Conde de Peñalver con vuelta a Alcalá, reivindicado por ETA. El teniente general Joaquín Valenzuela, Jefe del Cuarto Militar de la Casa del Rey, viajaba en su vehículo oficial junto a su ayudante, el teniente coronel Guillermo Tevar Saco. En los asientos delanteros, el conductor, el cabo Manuel Rodríguez Taboada, y el escolta, Antonio Noguera García.
A las once menos veinte de la mañana, relataba al día siguiente ABC, se pararon en el semáforo en rojo. Dos jóvenes llegaron en una moto, dejaron un paquete sobre el coche y huyeron. La explosión se produjo apenas unos segundos después, y causó heridas muy graves al teniente general Valenzuela y mató en el acto a su conductor, su escolta y su ayudante. Además, hubo diez transeúntes heridos de diversa consideración.
ABC – 08/11/14