ABC 22/09/15
· El Gobierno trabaja en todos los escenarios posibles desde el minuto uno de la noche electoral y no descarta la intervención mediante el artículo 155
En la recta final de la campaña catalana, las voces que alertan sobre las consecuencias de una hipotética independencia de Cataluña se suceden a un ritmo cada vez más acuciante. Ayer fue el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, quien alertó de que existe «riesgo» de corralito si Cataluña se independiza, al recordar que escenarios con «tensión grave» pueden derivar a esa situación, como la que se sufrió en países iberoamericanos y recientemente en Grecia. En el mismo día, el presidente de Telefónica, César Alierta, los líderes de UGT y Comisiones Obreras y los máximos directivos de empresas catalanas señeras como Pronovias se unieron a los que en los últimos días ya se han situado en contra de la secesión y han advertido de los daños económicos y sociales que se producirían en Cataluña.
·Salida del euro «La salida de la UE implica de modo automático la salida del euro. Es un procedimiento automático»
Desde La Moncloa se considera «positivo» que, por fin, muchos representantes de los sectores económicos, empresariales y sindicales adviertan de las consecuencias reales que tendrían los planes secesionistas de Artur Mas. Según fuentes del Gobierno, es un «elemento de optimismo que puede calar socialmente, y que sin duda va a tener incidencia en el voto del 27-S». Las declaraciones de líderes internacionales, como Angela Merkel, David Cameron, Barack Obama o Jean Claude Juncker, y los pronunciamientos económicos y empresariales han sido muy bien recibidos por el Gobierno, aunque es cierto que en La Moncloa siguen echando de menos otras voces significativas en los sectores sociales y culturales.
El Gobierno de Rajoy ve imprescindible que en esta recta final se consiga movilizar a la «Cataluña silenciosa», porque los independentistas irán a votar en masa. En ese sentido, en La Moncloa creen que las declaraciones de organizaciones empresariales y financieras aporta una dosis racional al debate, y eso puede empujar a votar a muchos abstencionistas.
«Efectos supernegativos»
En un desayuno organizado por Europa Press, Linde subrayó que Cataluña no tendría acceso a la financiación del BCE si se segrega de España y corroboró que la salida del euro sería «automática». No obstante, opinó que todo esto es un escenario «altamente improbable».
También el presidente de Telefónica, César Alierta, aseguró que comparte «totalmente» la preocupación del mundo empresarial ante una posible independencia de Cataluña y alertó de los efectos «supernegativos» que tendría. No fue el único. El presidente de Pronovias, Alberto Palatchi, avisa de las «consecuencias imprevisibles» que tendrían los planes de Mas y admite que su empresa sería «difícilmente viable» en una Cataluña independiente. «Las consecuencias de estas elecciones pueden afectar seriamente el futuro de Cataluña, de sus ciudadanos, de sus empresas y de la nuestra», manifestó en un comunicado interno.
Los grandes sindicatos sumaron sus voces para advertir de los efectos que tendrían los planes independentistas de Mas y sus aliados. El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, manifestó su rechazo a la secesión y aseguró que no encuentra «ninguna ventaja» a ese proceso, ya que no favorecería a los trabajadores catalanes ni a los de toda España. En la misma línea, el líder de UGT, Cándido Méndez, señaló que su organización es contraria a la independencia, pero defendió una reforma de la Constitución.
Todas las respuestas
En el Gobierno de Rajoy se mantiene la cautela ante el resultado del 27-S y se leen con escepticismo las encuestas, porque hay una parte importante de la población catalana «que no se expresa con la libertad debida». Hasta el día de las elecciones, el objetivo, transferido al PP, es la máxima movilización del electorado no nacionalista, para tratar de debilitar todo lo que se pueda la ofensiva independentista en las urnas.
Para después del 27-S, el Gobierno lleva tiempo trabajando en «varios escenarios posibles desde el minuto uno de la noche electoral». Todas las respuestas ante el desafío independentista están previstas y preparadas, incluida la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que supondría la intervención en esa Comunidad para obligar a sus autoridades a cumplir la ley, según fuentes de Presidencia. «Es una posibilidad más», subrayan. Nada influirá que las Cortes se disuelvan en las próximas semanas: «El Estado no tiene ese punto débil, como es obvio», explican en La Moncloa. De hecho, la Diputación Permanente tiene todos los poderes tanto en el Congreso como en el Senado para esos casos.
Los escenarios de respuesta que pprepara el Gobierno son «institucionales, les, políticos y jurídicos». «La respuestata jurídica será la más importante, porrque paralizará las acciones ilegales», explican en La Moncloa. La respuessta institucional incluirá la convocacatoria de órganos como la Diputación ón Permanente, pero también de otros,os, para buscar el consenso de los granandes partidos. «Según aumente el reto, eto, crecerá la capacidad de defensa del Derecho por parte del Estado», adviererten en el Gobierno.