EL MUNDO – 06/04/16
· No comprará deuda de la Generalitat y deja su financiación en manos del Estado.
· Adquirirá bonos de Andalucía y la Comunidad Valenciana por tener mayor capacidad para devolver los créditos.El Banco Central Europeo (BCE).
excluye los bonos de la Generalitat de Cataluña de su programa de compra de activos financieros para estimular la economía europea. En la gigantesca lista actualizada de bonos de toda Europa que está dispuesto a comprar y a la que ha tenido acceso este diario, Cataluña no figura, y se ha convertido en la única comunidad autónoma española sin derecho a colocar su deuda a la autoridad de Fráncfort.
La razón, según las fuentes consultadas, es que los títulos de la Generalitat no reúnen los requisitos mínimos de calificación de solvencia para que puedan ser adquiridos. Las reglas del BCE le impiden invertir en títulos de emisores que tengan una calificación generalizada de bono basura salvo que, como es el caso de Grecia, estén sujetos a un programa de rescate financiero que recoja condiciones concretas para un ajuste.
La institución europea ha sido flexible y permite incorporar en sus compras a comunidades como la valenciana o la andaluza, también suspendidas parcialmente por alguna de las tres principales agencias internacionales de calificación de riesgos. A Cataluña no, porque su suspenso es unánime.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha puesto en marcha un programa de compra de bonos de administraciones regionales y de empresas europeas para fomentar el crecimiento económico y en la última relación actualizada aparecen también emisiones de otras comunidades como Madrid, Baleares o Murcia, pero ninguna catalana. Un portavoz del BCE declinó hacer comentarios sobre la elegibilidad de Cataluña, aunque fuentes conocedoras de la operativa del banco confirman que no «es elegible por un problema de rating».
El departamento de Economía de la Generalitat, que dirige Oriol Junqueras, reconoce en su página web que se encuentra en situación de bono basura en las tres principales agencias de referencia para el BCE desde el pasado noviembre. Precisamente entonces, dos días después de que el Parlament aprobara su declaración de ruptura con el Estado, perdió su última bala para ser elegible en los programas del BCE.
La agencia Fitch aún la mantenía con calificación de BBB-, lo que implica un aprobado raspado, pero por encima del temible bono basura. Es justamente la misma agencia que ha salvado a la Comunidad Valenciana para poder ser elegible para el BCE.
Sin embargo, el 11 de noviembre del pasado año, Fitch anunció que la bajaba a BB, por debajo del llamado «grado de inversión», como ya habían hecho Moody’s y Standard & Poor’s. Fitch explicó su decisión por «la resolución aprobada el pasado 9 de noviembre para iniciar formalmente el proceso de independencia», porque, a su juicio, ponía más en duda el decisivo respaldo financiero del Estado a sus cuentas.
Actualmente la deuda de la Generalitat está en Ba2 en Moody´s y en B+ en Standard & Poor’s. Esta última la equipara a países como Kenia o Nigeria en calificación de solvencia. Su perspectiva es, además, «negativa» en las tres agencias.
En el Ministerio de Economía señalan que, en todo caso, no tendrá efectos prácticos para la financiación de la Generalitat catalana, porque seguirá contando con el oxígeno del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) a través de préstamos a tipo cercano a cero. Lo que sí preocupó al Ministerio el pasado mes es que la agencia Standard & Poor’s estaba dispuesto a ir más lejos que nunca en el suspenso y situar a Cataluña en «impago selectivo», porque no solo hundía a la Generalitat, sino que debilitaba la imagen general de solvencia de España. Finalmente, el Gobierno central garantizó mediante el FLA que la Generalitat atendería todos sus vencimientos.
En cuanto a las empresas españolas han resultado hasta ahora elegibles algunas con sede en Cataluña como Abertis, Gas Natural y Cellnex Telecom. Repsol – a través de su filial holandesa– Iberdrola o Telefónica también son elegibles. Ferrovial es la única constructora.
EL MUNDO – 06/04/16