Días antes de presentar su dimisión como embajador británico en la Unión Europea, Ivan Rogers se lamentó en una cena privada con el ex premier David Cameron de la estrategia «confusa» de Theresa May. «El Brexit avanza hacia una destrucción mutua asegurada», advirtió Rogers.
The Sunday Times reveló ayer los detalles de ese encuentro en la sombra, que pudo precipitar la marcha de Rogers, tras perder la confianza del Gobierno. El ya ex embajador criticó la falta de preparación de May ante el alto riesgo de una falta de acuerdo con la UE al cabo de dos años de negociaciones. Rogers vaticinó que, dadas las tensiones entre Londres y Bruselas, todo apuntaba a una «salida desordenada» de la UE.
En declaraciones a la cadena Sky News, Theresa May –rebautizada por The Economist como Theresa «Maybe» por su indecisión ante el Brexit– aseguró que la aproximación de su Gobierno no es en absoluto confusa y confirmó que dará prioridad al «control de la inmigración» sobre el acceso al Mercado Único.
«Hay gente que piensa en la salida de la UE como si todavía pudiéramos ser un poco miembros de la organización», dijo May, en su primera aparición del año. «Quiero dejar claro que nos estamos marchando. No vamos a volver a ser miembros de la UE».
May advirtió que su calendario para el Brexit avanza tal cual, con la invocación del Artículo 50 del Tratado de Lisboa prevista para finales de marzo, y al margen de lo que el Tribunal Supremo falle sobre la necesidad o no de someter la decisión a una votación en el Parlamento.
«Nos hemos tomado nuestro tiempo porque es importante meditar todos los asuntos relacionados con la salida de la UE», agregó May, que se comprometió a dar un discurso en el plazo de una semana adelantando las líneas maestras y su visión «optimista» del Reino Unido post Brexit.
En su intervención ante el canal de televisión británico, May aprovechó para defenderse de las acusaciones de Rogers y negó que su estrategia sea «confusa». El ex embajador británico para la UE en Bruselas abandonó el cargo el pasado martes y en su carta de dimisión arremetió contra la manera de abordar el Brexit por parte de May. En dicho documento instó al personal de Bruselas a combatir «los argumentos mal fundamentados» sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La marcha de Rogers ha sido interpretada como una victoria de los partidarios del Brexit duro, ya que se produce a escasos tres meses de que arranquen las negociaciones con Bruselas.
Ante la sorpresiva salida, la primera ministra eligió a Tim Barrow –fue embajador en Moscú y director político del Foreign Office– como nuevo delegado ante Bruselas el pasado miércoles. Su nombramiento también llamó la atención puesto que Barrow es un diplomático neutral ante el Brexit y con experiencia en los asuntos de la UE.
May también aprovechó la ocasión para anunciar un giro en las políticas sociales de David Cameron con su programa Sociedad Compartida, prometiendo realzar la labor del Estado para prevenir las desigualdades económicas y crear lazos con las comunidades locales en el Reino Unido.