ABC – 21/06/14
· La Generalitat justifica la caída del idioma autonómico por la inmigración.
· El aumento de ciudadanos procedentes de Sudamérica explicaría el mayor uso del castellano.
El catalán pierde fuelle. Un estudio del Instituto de Estadística de Cataluña y la Dirección General de Política Lingüística autonómica que se presentó ayer sobre los usos lingüísticos en el territorio destaca cómo el castellano se consolida como primera lengua habitual en Cataluña frente a un catalán que retrocede poco a poco.
El informe, en base a datos de 2013, concreta que el 50,7% de los catalanes tiene el castellano como lengua habitual, frente a un 36,3% que usa la lengua autonómica habitualmente. Además, un 6,8% usa ambas lenguas indistintamente y un 5,9% tiene otra lengua prioritaria.
Los datos confirman que el español crece como lengua de uso, en concreto en 4,8 puntos desde 2008, mientras que el catalán solo aumenta 0,7 puntos. El uso de la lengua autonómica, como retrata el informe, descendió bruscamente a partir de 2003: hasta entonces, ambas lenguas se utilizaban casi por igual.
Por zonas, en el área metropolitana de Barcelona el catalán solo es la lengua habitual para el 27,8% de la población, mientras que el castellano lo es para el 60%. En territorios más rurales las cifras llegan a ser a la inversa. Además, el español se mantiene como lengua inicial — lo es para el 55,1% de los ciudadanos catalanes—, mientras que el uso del catalán de base baja al 31%.
El consejero catalán de Cultura, Ferran Mascarell, argumentó durante la presentación del informe que la tendencia se debe al aumento de la llegada de inmigrantes durante los últimos años, especialmente procedentes de Sudamérica. El informe recuerda que en diez años la población extranjera en Cataluña ha pasado del 9,3% al 17,5%.
Alto conocimiento
En otro sentido, destaca el alto conocimiento de la lengua española. Más del 95% de la población catalana declara entender, hablar, leer y escribir en castellano. Las cifras respecto al entendimiento del catalán son casi similares pero el resto de habilidades van a la baja, especialmente a la hora de escribir.
Mascarell quiso aprovechar la presentación de los datos para destacar que «el catalán sigue avanzando hacia la normalidad social», a pesar de la globalización y los cambios lingüísticos que están llegando, explica, con el uso de las nuevas tecnologías.
En este sentido, señaló que el catalán «camina sin poner en cuestión otras lenguas, como el castellano». Mascarell insistió en que los datos consolidan «un modelo lingüístico plural y plurilingüe» y pidió «no bajar la guardia» contra las políticas «de negación estatal» en la escuela.