El chollo de la independencia: los sueldos de Puigdemont por romper con España

EL CONFIDENCIAL 28/09/16

La Generalitat ha creado todo un entramado de despachos y cargos para el referéndum, con algunos sueldos mayores que los de un consejero

El Gobierno catalán ha creado en los últimos meses un entramado de oficinas para el desarrollo y la mejora del autogobierno en el que ha dado cabida a algunos de los ideólogos de la ‘transición nacional’. Este entramado está físicamente al servicio de Carles Viver i Pi-Sunyer, que había sido presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN), órgano autónomo creado por Artur Mas en su tiempo. Ahora, el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, ha maniobrado para crear órganos paralelos en su departamento y disputar el liderazgo del ‘procés’ al actual ‘president’, Carles Puigdemont. Ahora, hay altos cargos con sustanciosos sueldos que trabajan exclusivamente para estudiar al milímetro cómo romper con España.

La fijación de la cúpula política catalana con la independencia es total. Tanto que, a comienzos de 2015, el Instituto de Estudios Autonómicos (IEA) pasó a encuadrarse en el departamento de Presidencia y, en marzo de 2016, cambió su nombre. Fue apenas una ligera variación, pensada para quedarse con las mismas siglas. Pero la carga ideológica es profunda: pasó a llamarse Instituto de Estudios del Autogobierno (IEA). Su cometido, sin embargo, seguirá siendo el de un instrumento al servicio del ‘procés’.

Al servicio del ‘procés’
Tanto es así que en la memoria del año pasado, el propio instituto reconocía que “ha dado apoyo jurídico al proceso del derecho a decidir mediante la elaboración de informes y notas sobre diferentes aspectos relacionados, como la celebración y los resultados de las elecciones al Parlamento de Cataluña del 27 de septiembre”. Otro de sus cometidos fue “dar el apoyo requerido por el director del Instituto en diversos ámbitos, como en sus comparecencias parlamentarias, intervenciones públicas, elaboración de artículos y, en general, en todo aquello relacionado con el proceso del derecho a decidir”. En el IEA trabajan 14 personas aparte de su director, de las que siete son responsables de áreas y dos son asesores en distintas materias. Viver cobra 109.314,30 euros anuales brutos como director del IEA, un salario superior incluso al de un consejero de la Generalitat.

El IEA es el organismo encargado de llevar a la práctica los informes que anteriormente había elaborado el CATN, aunque con la salvedad de que trabaja también en la implementación de un referéndum unilateral de independencia, una de las opciones que Viver i Pi-Sunyer desechaba en sus anteriores informes. Las nuevas circunstancias del ‘procés’ y las condiciones de la CUP, pues, son las causantes del desvío radical que ha impreso la Administración catalana a sus intenciones.

La maniobra de Junqueras
Pero el cambio de nombre de este organismo no es el único cambio del Gobierno catalán en los últimos meses. Tras asumir la presidencia Carles Puigdemont, y con el republicano Oriol Junqueras en la vicepresidencia y en el departamento de Economía, la Generalitat ha desplegado una intensa actividad para impulsar la hoja de ruta rupturista. Y mientras se mantenían los recortes en Sanidad o en servicios sociales, Puigdemont creó también una Secretaría para el Desarrollo del Autogobierno, otro ente encuadrado en la estructura de Presidencia, lo mismo que el IEA. Este órgano fue puesto en marcha el 3 de marzo de este año, y a su frente está Víctor Cullell, con un salario de 84.919,56 euros. Cullell había sido secretario del CATN y también cobraba como asesor de Artur Mas cuando este era presidente de la Generalitat. En abril de 2013, fue nombrado director general de Análisis y Prospectiva, un cargo que había ocupado con anterioridad el controvertido Xavier Martorell (que a la postre tuvo que dimitir por sus relaciones con la agencia Método 3).

 

Ante ello, Junqueras no iba a ser menos: amplió su consejería con la creación de la Oficina para la Mejora del Autogobierno y forzó la creación de una Comisión Interdepartamental para el Desarrollo del Autogobierno (CIDA), que habría de presidir él. De este modo, pensaba llevar las riendas de la aplicación de la hoja de ruta independentista y restaría el protagonismo de la batuta del liderazgo del ‘procés’ a sus socios/rivales de Convergència. En el propio programa electoral de ERC para las últimas elecciones legislativas, se hacía referencia a la CIDA señalando que “funciona a pleno rendimiento” y su cometido es “coordinar, validar e impulsar la ejecución de las estrategias políticas que han de regir el proceso de desarrollo del autogobierno, que cuenta con el apoyo técnico de la nueva Oficina para la Mejora de las Instituciones de Autogobierno”.

Pero para tener controlado políticamente el ‘procés’, Junqueras forzó presidir esta comisión, cuyos vicepresidentes son su secretario general, Josep Maria Jové, y el propio Carles Viver i Pi-Sunyer. El resto de miembros de la misma son los secretarios generales de los distintos departamentos de la Generalitat.

Lo curioso del caso es que para hacer funcionar este mecanismo, se ha tenido que crear también la figura de la Oficina para la Mejora de las Instituciones de Autogobierno. Teniendo el apoyo de esta oficina, además, resta peso al IEA, que depende de Puigdemont. Josep Maria Reniu fue nombrado director de este nuevo órgano, cargo creado el 3 de marzo pasado (dos días después de que se creara la CIDA) y por el que se embolsa 84.919,56 euros anuales. Reniu era también miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional. En abril de este año, Reniu pudo nombrar a un adjunto en su oficina, Guillem Clapés, con un salario de 55.106,28 euros. Clapés, licenciado en Biología, había sido técnico en la Coordinadora de Asociaciones por la Lengua Catalana, asesor técnico en el grupo municipal de ERC en Barcelona y responsable de imagen y comunicación de ERC. Con ello, los republicanos se aseguraban el control político de los organismos de ‘autogobierno’.

Comparecencia de Viver
El grupo parlamentario de Ciutadans ya pidió oficialmente el pasado 8 de junio la comparecencia de Carles Viver en la Comisión de Asuntos Institucionales, pero dicha comparecencia todavía no se ha producido. “Lo que queremos es conocer el cometido de ciertos órganos en el ‘procés’, porque nos da la impresión de que los organismos creados no tienen el cometido de servicio a la ciudadanía. Nosotros ya detectamos que las estructuras creadas son un comedero para utilizarlo en favor de las pulsiones partidistas y separatistas”, dice a El Confidencial Carlos Carrizosa, portavoz de Ciutadans en el Parlamento catalán. El dirigente de C’s subraya que, “en su momento, ya pedimos al Gobierno central que impugnase la creación del CATN, pero no hizo nada. Pero con la creación de estos nuevos órganos, se ha dado un salto cualitativo: Artur Mas había asegurado que el CATN no generaría gastos. Ahora eso está superado y vemos con sorpresa cómo se crean nuevos órganos y, encima, los encuadran dentro de la estructura del Gobierno» y va creciendo paralelamente la nómina de altos cargos y de asesores que viven del ‘procés’ o del ‘autogobierno’.