EL PAÍS, 6/10/11
Escepticismo generalizado de los partidos por el triunfo que el sondeo asigna a los socialistas – Otras encuestas en Euskadi ofrecen resultados muy distintos
El CIS tejió ayer, sin proponérselo claro, una insólita estampa política en Euskadi: la mayoría de los partidos se pusieron de acuerdo. Y es que su sondeo sobre los resultados estimativos en las elecciones del 20-N en esta comunidad provocó unánimes recelos, lógicamente por diferentes motivos. La mayoría de las fuerzas políticas vascas disponen de estudios demoscópicos propios que arrojan conclusiones muy diferentes de las que aporta el CIS. Quizá el exponente más paradigmático se focaliza en el PSE-EE. Uno de sus dirigentes aseguró ayer a EL PAÍS que «estamos contentos con los resultados que nos da la encuesta, pero somos escépticos porque nuestros datos son menos triunfalistas», admitió.
Ningún representante de los cuatro partidos políticos con mayor implantación en Euskadi (PNV, PSE-EE, Amaiur y PP) dio como «bueno» el reparto de escaños reflejado en el estudio del CIS. De entrada, entre los portavoces sondeados por este diario, nadie coincidía en apostar por los socialistas como primera fuerza en el País Vasco. Eso sí, los aludidos prefirieron obviar esta valoración, alegando que «todavía queda mucho camino por recorrer y mucho partido por jugar».
En realidad, los sondeos realizados en Euskadi con anterioridad al conocido ayer aportan unas conclusiones sensiblemente diferentes. De hecho, uno de ellos, conocido hace ya una semana por los principales representantes del PP y del PSE-EE, arrojan un empate a cinco escaños entre los populares y Amaiur, mientras PNV y socialistas se quedarían con cuatro diputados cada uno. En esta muestra, la ventaja para el primer puesto cae del lado de los populares, a quienes su granero electoral de Álava y el excelente comportamiento en Bizkaia les permite compensar la superioridad manifiesta de los abertzales en Gipuzkoa.
Incluso, existe otra muestra donde, en este caso, el primer puesto es compartido por PP y PNV, con cinco escaños cada uno. La principal diferencia estriba en que los escaños para los populares no ofrecen horquilla alguna, con dos en Álava y Bizkaia y un quinto en Gipuzkoa. En el caso jeltzale, en cada territorio fluctúa; en Bizkaia, 2-3; en Gipuzkoa, 1-2, y en Álava, 0-1.
En el resto de escaños, Amaiur y PSE-EE comparten la misma incertidumbre para asegurarse entre 4 y 5 escaños. Los abertzales tendrían aseguradas dos actas en Gipuzkoa y los socialistas, las mismas en Bizkaia. Mientras, la duda 1-2 es para Amaiur en Bizkaia y para el PSE-EE, en Gipuzkoa. En Álava, Ramón Jáuregui lo tiene asegurado y Amaiur, no. Estos datos son la conclusión de una muestra de 1.176 entrevistas, mientras que a modo comparativo el sociómetro acostumbra a disponer de 2.155 en sus trabajos demoscópicos.
En realidad, la principal sorpresa entre los partidos consultados radica en las «ostensibles» diferencias que las radiografías del CIS aportan sobre cada territorio en función de anteriores elecciones. Desde Amaiur, aseguraban ayer que «no existe ninguna razón que hayamos detectado para no pensar que el proyecto abertzale de izquierdas que representamos no vuelva a ser el ganador», en alusión al triunfo de Bildu en las municipales del pasado mes de mayo.
Precisamente el error detectado en varias encuestas sobre el 22-M aconseja al PSE-EE a no valorar ningún sondeo previo a las elecciones. «Nadie supo interpretar el efecto Bildu en las municipales y ahora nos tememos que puede pasar lo mismo con Amaiur», señalaba el mismo dirigente socialista, para quien «cada elección tiene una naturaleza distinta y no se pueden hacer comparaciones».
En el PP, en cambio, no se creen los datos del CIS sobre Álava porque entienden «inflados» los apoyos asignados al PSE-EE, en base a sus pésimos registros en las elecciones de mayo. Además, recuerdan, que este territorio siempre ha sido un reflejo del resultado final en España.
EL PAÍS, 6/10/11