La semana pasada conocíamos una encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli que arrojaba unos resultados que eran confirmados este fin de semana por el sondeo de GAD 3. Decía la de Vozpópuli que el PP obtendría 155 escaños, 18 más de los que tiene ahora mismo en el Congreso. VOX alcanzaría 36 diputados, nueve más de los que tiene ahora. Una alianza entre ambos, si es que VOX está por la faena, que les daría una holgada mayoría de 191 escaños.

Ayer dábamos cuenta de otro sondeo, el que hacía GAD 3 para Mediaset, que atribuía 195 escaños a la coalición de derechas y hacía perder 33 diputados a la coalición de Gobierno. ¿Cómo se la maravillaría él? Pues naturalmente con Tezanos, que es la quintaesencia de la desfachatez. El CIS invierte las predicciones de las encuestas citadas y atribuye al PSOE una ventaja de cinco puntos sobre el PP.

Hemos coincidido en subrayar el medido entusiasmo que nos provocan las estrategias del PP frente al sanchismo en general y frente a la DANA en particular y sin embargo, si nos fijamos en las opiniones vertidas en X hay alguna cuestión notable. Parece evidente que la posición del partido que preside Feijóo a propósito de Teresa Ribera ha tenido una repercusión internacional de momento. El PPE se ha hecho permeable a la posición de sus colegas españoles y paró el ingreso de Ribera en la Comisión Europea en calidad de vicepresidenta. Es verdad que probablemente no se deba todo a los deméritos de nuestra vice y que alguna cuota le corresponde a Pedro Sánchez por haber sugerido  de manera apenas velada en el Parlamento Europeo que el presidente de los populares europeos tenía simpatías por los nazis. ¡Porque era alemán! Estupidez tan notable como sería afirmar que él es franquista por haber nacido en España durante la dictadura.

La posición de los populares españoles era bastante clara. Sin embargo, al sector más de derechas de la oposición española no se lo parece. Ha bastado la petición del PP para que la votación sobre Ribera se haga en votación secreta y con urna para que en la red social haya sido un clamor que quieren votación secreta para votar a Teresa Ribera como vicepresidenta europea. Hoy ya sabemos que Ribera será comisaria porque Sánchez ha negociado con Úrsula Von Der Layen que lo sea y a cambio el PSOE votará a los candidatos de Orban y Meloni. Apoyamos dos ultraderechistas para colar a una absoluta incompetente.

Periodista Digital publicaba ayer un titular notable: Sánchez, más maquiavélico que nunca: pone a Lobato (PSOE) a ‘escoltar’ a Begoña para luego sustituirle por Óscar López”. Lobato va a tener tiempo para la contrición y la perplejidad: “¿Por qué esto a mí?” Al fin y al cabo, Begoña no tenía nada contra él y sí contra Oscar López. Allá por el mes de mayo, cuando hace la calor, Bego Pillafondos le hizo saber a su marido que no quería que Oscar López ni Antonio Hernando siguieran un solo día más en La Moncloa por no haberla defendido adecuadamente del señalamiento que había sufrido por sus negocios. López (director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno) y Hernando (su director adjunto) habían entrado a la catedrática por el ojo izquierdo.

 “El Nuevo Espíritu de Ermua establece un argumento impecable cuya lectura recomiendo a todos los oyentes. Es demasiado largo para reproducirlo aquí, pero me voy a permitir copiar  un tuit que me parece elocuente y representativo: “¿A nte quién responde el Gobierno? Para Sánchez, la Monarquía y el Parlamento han dejado de ser instituciones dignas de respeto y solo las utiliza como coartada formal para su cambio de paradigma: el de no rendir cuentas simulando que sí lo hace”. Por el mismo precio añade otra para explicar lo que es el begoñismo, que consiste en no rendir cuentas ante el Congreso, los tribunales o una comisión de investigación, pero sí hacerlo ante dos multinacionales poniendo a su disposición el aparataje de la Presidencia solo si siguen financiando su cátedra”.

Y finalmente, para terminar, el grandísimo Luigi saludaba en mi blog el viaje de Begoña Gómez a Brasil, con una canción, naturalmente, bossa nova: La Carota de Ipanema.