Teodoro León Gross-ABC
- Se está pasando ya del ‘francomodín’ al ‘voxcomodín’
Es demasiado obvio que Tezanos no hace sondeos sino agit-prop. Y el contraste con el trabajo de GAD3 pilotado por Narciso Michavila acentúa esa evidencia impúdica. Pero el problema no es que Tezanos haya puesto el CIS al servicio de la maquinaria sanchista de propaganda –¿por qué el CIS iba a ser una excepción?– sino que la mayoría de medios informen sobre sus sondeos con toda naturalidad, aun a sabiendas de estar divulgando una mentira, y no involuntaria sino diseñada para tener efecto performativo agitando el tablero electoral más allá del ‘band wagon’. En medios afines a Moncloa, sobre todo TVE, informan del CIS como si se tratara de la verdad revelada en el Sinaí, pero no sólo sucede en ‘la sincronizada’. Y ese es el problema. El presidente tramposo del CIS sólo tiene incentivos para perseverar cuando constata mes tras mes que todos los medios le hacen de corifeo repitiendo sus estribillos golfos. En definitiva, el problema no es Tezanos, sino nosotros… que le hacemos el juego, reproduciendo sus caricaturas demoscópicas al borde de lo delictivo.
El sanchismo, que si diera la mínima credibilidad al CIS habría convocado elecciones cinco minutos después de conocer los nueve puntos de ventaja sobre un PP en ruinas aunque lidere todas las demás encuestas, sabe que se asoma al abismo y hará lo que sea por sobrevivir. Ya ha superado casi todos los límites, sin escrúpulos, y después de la amnistía nada lo arrugará. No ha dudado incluso en envenenar la arquitectura institucional con el relato de la guerra sucia judicial. Necesita un país dividido pero además enfrentado, no con discrepancias sino con hostilidad descarnada por los adversarios para movilizar a su votante. El famoso «nos conviene que haya tensión» de Zapatero a Gabilondo en 2008 ahora parece un cuento infantil… Y lo sucedido con la Vuelta delata la mecánica. Como Gaza es un asunto que genera gran consenso en España, Sánchez ha explorado cómo tensarlo hasta el enfrentamiento. Los responsables de la seguridad celebran el fracaso del dispositivo policial como un exitazo, tornados en activistas antisistema. Y es sólo el principio.
La ‘sanche-borroka’ es más un clima político que una guerrilla, aunque el sanchismo no dudará en tensar hasta donde sea necesario. Una vez planteado el falso dilema que al parecer exigía elegir entre Gaza o la Vuelta, falacia sólo apta para tipos muy sectarios, eso es aplicable a todo. ¿Por qué no jalear desde Moncloa un «rodea el Congreso»? ¿O es que una sesión parlamentaria es más importante que las masacres en Gaza? ¿O por qué un boicotea el Tribunal Supremo? ¿O sus sesiones importan más que los crímenes de guerra en la franja? Y así todo. Sin llegar a esos extremos, tienen mucho margen … utilizando la polarización con la extrema derecha para excitar a los activistas de la ‘sanche- borroka’. Se está pasando ya del ‘francomodín’ al ‘voxcomodín’, y el PP parece no entender cómo gestionar las dos fronteras incendiadas eficazmente por el sanchismo.