EL PAÍS, 2/6/12
Exreclusos de la organización defenderán hoy en un acto en Gernika la opción de aprovechar la normativa legal pero sin ejercer “delación” ni “arrepentimiento”
El Colectivo de Presos de ETA (EPPK en sus siglas en euskera) va a flexibilizar sus posiciones con la asunción de la legalidad al pasar de la reivindicación histórica de la amnistía para todos ellos a la aceptación de la reinserción individual siempre que sea generalizada. El colectivo pretende solemnizar esta decisión en un acto público que celebrará esta mañana en la localidad vizcaína de Gernika, presentado por antiguos presos de ETA. El dirigente de la izquierda abertzale Joseba Permach, el primero en reclamar, hace ya tres meses, al colectivo de presos de ETA, que diera pasos para facilitar su salida, se ha adelantado a calificar la decisión de “histórica”, una vez conocidas las líneas generales de estas conclusiones.
El colectivo, que representa a la inmensa mayoría de los más de 500 presos etarras, está dispuesto a asumir con la reinserción individual el reconocimiento del daño causado a las víctimas de su terrorismo, tal como marca la ley para abrir el camino hacia los beneficios penitenciarios. Las líneas rojas que los presos de ETA no están dispuestos a traspasar son la “humillación” que, según ellos, supondría la delación y el arrepentimiento. En eso consiste su distanciamiento de la denominada vía Nanclares.
Esta resolución es el fruto de meses de debate en el seno del colectivo de presos de ETA, que se abrió tras el anuncio de la banda terrorista de abandonar la violencia el pasado octubre. En este sentido, resultará especialmente relevante el respaldo que el colectivo dará hoy a la decisión de la banda al apostar por las vías políticas, en línea con la ponencia de la izquierda abertzale Zutik Euskal Herria. Su importancia radica en que el colectivo de presos ha representado históricamente al sector más duro de ETA. En su acto de hoy, también reafirmará este significativo giro político que sustenta al denominado Acuerdo de Gernika.
Asimismo, el colectivo tratará de aclarar que su posición es prácticamente unitaria, con el objetivo de desmentir los rumores de posibles disensiones en ETA, especialmente tras la detención el pasado domingo en Aquitania (Francia) de dos miembros de ETA armados,Oroitz Gurrutxaga y Xabier Aranburu.
La izquierda abertzale viene presionando desde hace meses al colectivo de presos de ETA para que dé pasos que desatasquen el bloqueo, desde que la banda anunció el cese definitivo de la violencia. El Gobierno del PP anunció tras su constitución, el pasado diciembre, que no daría ningún paso, ni siquiera el acercamiento de presos a las cárceles vascas que no requiere ninguna condición, mientras los presos de ETA no aceptaran la legalidad penitenciaria.
El pasado abril, el dirigente de la izquierda soberanista Pernando Barrena, en unas declaraciones al semanario en euskera Argia, ya propuso que “los presos de ETA se sitúen en la legalidad a través de expedientes individuales”. Pero Barrena fue aún más explícito cuando hizo un significativo paralelismo: “La izquierda abertzale hizo un análisis para legalizar Sortu y se resituó precisamente porque tiene necesidad de funcionar en la legalidad”.
A partir de ahí, el mensaje del dirigente de la izquierda abertzale a los presos de ETA fue elocuente: “Si nosotros hicimos esa tarea, que la hagan los presos no iría en contradicción con las decisiones de la izquierda abertzale y de ETA. El colectivo de presos tendrá que tomar decisiones de ese estilo para colocarse en ese contexto político y posibilitar la libertad de los presos”.
EL PAÍS, 2/6/12