Javier Elorrieta-Editores
Destaco un artículo de análisis local (léase de » akí»). Vivimos, con el nivel de bienestar general del que disponemos todavía gracias al «cupo» se pongan como se pongan muchos de «aKí». Recibimos financiación neta ,gracias al cálculo falsificado del mismo. Es decir nos aporta financiación neta el resto de España. Los de «allá».
Saben quién es el que más aporta para los de «akí» desde «allá» Una región cuya autonomía es presidida por una tal Isabel Díaz Ayuso. Madrid.
Por cierto, donde hay más de personas de «akí», fuera de «Akí».
Si no existiera Madrid, el nivel de recursos públicos de «akí», bajaría espectacularmente. Para empezar no habría recursos para financiar los sectores de jubilados y funcionarios que son de los mejores pagados en comparación con el resto de España. Y una «industria política» costosísima, con tres parlamentos provinciales ( vivan los fueros), un Gobierno Vasco para una CAV que más que una Comunidad Autonómica Vasca es una Confederación Autonómica Vasca. Canales de tv. y radio públicos. Unas política municipales de segregación de municipios, en vez de fusión como en otras naciones europeas. Y chiringuitos públicos o de subvención pública por doquier.
Lo he manifestado en varias ocasiones y, a tenor del artículo de Carlos Martínez Gorriarán y el de José María Múgica de días pasados, lo reitero:
La descomposición del la CAV, es constante. Y hay dos factores para ello, además de las políticas desastrosas que surgen de ese «gran amor» que mata, que es el nacionalismo.
Así como el comunismo ama tanto a los pobres que los multiplica, el nacionalismo es la tragedia de «la maté porque era mía» de la nación.
Esos dos factores de demolición de la libertad y el progreso de la ciudadanía vasca son la demografía y la educación. Y dentro de la educación la nefasta política lingüística.
Un zasca político, aunque los menos informados y más frívolos opinadores dirán que es una «boutade»:
El nivel de vida de los ciudadanos del País Vasco, sigue en parámetros comparativamente mejores, gracias a la gestión política en la Comunidad de Madrid de una tal Isabel Díaz Ayuso.
También del resto de España.
No se pierdan el resto de artículos.