El comentario de Elorrieta

Los menores (al margen de que sean o no menores de verdad) debieran ser objeto de atención por las administraciones de su País de origen. Bien para restituírlos a sus padres o, en su defecto para que la administración de los mismos se hiciera cargo su esrado. Es decir, debieran ser devueltos ,por lógica humanitaria ,todos a sus paises de origen. Así como los emigrantes ilegales, en principio. Y no debiera permitirse la entrada masiva ilegal. Cargar con una supuesta «humanidad propia» con la deshumanización de las administraciones de paises ajenos es la peor trampa moral para romper nuestra civilización.

Sin entrar en circunstancias que pudieran ser extraordinarias. Todos los países han tenido normativizada la incorporación de emigrantes. Incluso, si mal no recuerdo, en USA se admitían muchos miles al año. Pero esa cuantía estaba tasada. Hoy tienen un problema de flujos que está alterando fuertemente la vida en algunas localidades.

Cuando la alteración de esa lógica se convierte en auténtica emigración masiva de carácter «invasivo». Que es lo que está sucediendo en Europa. Y está alterando gravemente la convivencia ciudadana , es una inmoralidad el supuesto buenismo. Y una falacia la caracterización ideológica de propuestas sensatas como de «xenofobia», «extrema derecha » etc. Cuando ya países como Suecia , Dinamarca, Holanda. Alemania, incluso Francia, en la que viví durante 6 años, viven situaciones que cerifican que las posiciones de la administración de países como Hungría, Polonia , Chequia.. son más acordes para la convivencia en la seguridad necesaria para el desarrollo de la vida en libertad de sus ciudadanos.

Quien niegue que las alteraciones enormes en cuantía y en cualidad de la seguridad en diferentes paises de Europa es ajena a la inmigración ilegal masiva , les recomiendo las intervenciones en la Asamblea de Madrid ,en la de Cataluña y en diferentes entrevistas a Samuel Vázquez. No encontraran un «pero» sensato a sus exposiciones.

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