Destaco el recuerdo y su descripción de Jesús Cacho. Estoy de acuerdo, básicamente con lo que describe.
Su descripción es bastante general, pero él vivía en Madrid y yo en Vizcaya.
Debo decir que algunos socialistas sí estuvieron presentes en su oposición al Franquismo. De hecho conocí, siendo un joven de 20 años en 1969 a Nicolás Redondo Urbieta y a Lalo López Albisu en la cárcel de Basauri, cuando detuvieron a casi todo el PSOE de Vizcaya, que se circunscribía prácticamente a las localidades de Sestao, Portugalete y Basauri. Varios de ellos los conocí en la cárcel en el verano de 1969.
Me parece justo anotar, a pesar de que la descripción de Jesús Cacho es correcta, en su valoración general del papel del PSOE en el conjunto de España, que algunos miembros del PSOE sufrieron persecución, destierro y cárcel. De hecho Nicolás Redondo Urbieta tuvo sobre sus espaldas las tres medidas.
Pero debo reconocer, en cualquier caso, para los farsantes de la «Memoria Histórica» y «Memoria Democrática», que aquella España, el que no se metía publicamente en política contra el Régimen, tenía una libertad social y vital funcional, que para sí lo hubieran querido, y lo querría ahora, los ciudadanos bajo las dictaduras comunistas. Incluso el acceso a los bienes más básicos, de los que se disponía en aquella España en comparación en la actualidad con países como Cuba 60 años después.
En aquella España de emigración legal y con contratos de trabajo en origen.
Podías viajar dónde quisieras, residir en cualquier punto geográfico del territorio nacional, trabajar en cualquier localidad del territorio nacional. De hecho el flujo de inmigración en España de las zonas rurales a las de expansión industrial fue fortísimo. Cualquier ciudadano podía sacar pasaporte y viajar al extranjero. Adquirir los bienes de consumo que tu dinero te permitía . Y no atendiendo a jerarquía partidista y política Permiso de conducir a partir de los 18 años y de 16 para armas de caza con permiso paterno. Ambas cosas tuve yo. Y pasaporte antes de ir a la cárcel con 19 años.
Ciertamente había muy fuertes restricciones el ámbito de la libertad de expresión y asociación. Típicas de un autoritarismo de Estado Confesional. Pero la situación general era una bendición, si se comparaba con los países del bloque comunista.
Nada de eso existía en los pases de Dictaduras Socialistas. Y no teníamos la información y los datos para poder realizar valoraciones comparativas reales. Ahora ya sí. Por eso es estúpida esta política que comenzó con el el testaferro de Maduro, ZP, y su continuador Pedro Sánchez. Con el soporte de los defensores de esas dictaduras como PODEMOS, SUMAR, y BILDU.
Las Leyes absurdas de «Memoria Histórica» y la posterior «Democrática» gestada y aprobada con los defensores de Dictaduras como la Castrista y Chavista, secesionistas y el brazo político del terrorismo de ETA, deben ser anuladas por elemental sentido de lógica democrática.
Querer ganar la guerra civil con carácter retroactivo sólo va a traer polarización . Y como obliguen para ese objetivo retorcer la historia sólo van a conseguir defensores retroactivos del Franquismo. Aunque no sea más que por comparación de realidades.
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