Del Blog de Javier Elorrieta
Destacar el artículo de Nicolás Redondo. Si la moderación es coraje, Nicolás es muy corajudo, sin duda. Siempre lo ha sido.
Pero también ha atendido a las razones que racionalmente indicaban dónde se situaban las políticas que erosionaban la convivencia democrática. Fue, tras el Pacto de Estella. El acuerdo programático que suscribieron PNV-EA- ETA. Por el que ETA declaraba una tregua en su acción terrorista más obvia, la del asesinato. Manteniéndose en el denominado de baja intensidad. Suelo insistir en la ausencia de HB en aquella firma. Porque sería pura redundancia al haber firmado ETA. Equivalía al reconocimiento que brazo terrorista y legal eran lo mismo.
El asunto es tan grosero que Otegui era el portavoz parlamentario y Josu «Ternera», presidía la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco. En la misma legislatura, que rompieron la tregua asesinando al Portavoz de uno de los partidos de la oposición, y a su escolta.
La evidencia de que el denominado Nacionalismo Institucional, el PNV y EA, habían que ser contemplados como parte del PROBLEMA. y no como parte de una posible solución, fue percibida por Nicolás Redondo. También por el entonces Presidente del Gobierno de España. José María Aznar.
Y ambos asumieron lo que desde el Movimiento Cívico se insistía. Que era necesaria una alternativa constitucionalista al Frente Nacionalista. Y llegar a Pactos de Estado que asumieran las Reformas legales y Constitucionales, que cerraran armónica y democráticamente la articulación autonómica y la unidad de la Nación.
El panorama actual de la situación general de España evidencia que nos encontramos en el lado opuesto a esas pretensiones programáticas.
En infinidad de ocasiones se ha usado, u objetivamente ha servido, el elogio a La Prudencia. Y recuerdo que en aquél entonces se puso de moda Baltasar Gracián, para no dar la batalla política y de ideas que eran necesarias para que no se impusieran los pasos políticos del blanqueamiento del nacionalismo institucional, asumido como parte de la solución, cuando servía objetivamente a un proyecto antidemocrático, que por otro lado era el motivo por el que ETA asesinaba. Y por el que Terra LLiure también. Fue un escándalo de inmoralidad el acuerdo entre ERC y ETA, para que Cataluña quedara al margen de los actos de terrorismo de ETA.
La lucha con todos los medios policiales y legales, como se recogió en el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo fue el instrumento que estaba asegurando la derrota del entramado terrorista y su proyecto político. ¿Por qué?.
Porque el Estado estaba presente, a pesar de que ETA asesinaba y su brazo político estaba en el Parlamento. De hecho los resultados electorales que tuvieron el PP y el PSE-PSOE con Nicolás Redondo, evidenciaron que de seguir esa firmeza política frente a los que intentaban por el terrorismo unos y la presión antidemocrática otros
De ahí surgió el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo
Ya entonces Pascual Maragall con Iceta y otros parlamentarios catalanes vinieron a presionar para que se modificaran aquellas políticas al propio Parlamento Vasco. Participé en aquel encuentro y recuerdo a un Eguiguren desconocido una argumentación política muy bien estructurada en defensa de los acuerdos con el PP y la necesidad de la Alternativa Constitucionalista al Frente Nacionalista.
¿Pot qué?. Porque hoy no estaríamos ,tras la traición de ZP-Maragall con la ruptura de aquellos Pactos y el posterior Pacto del Tinell, con el brazo terrorista, hecho cuerpo general con el brazo político, asentados con una fuerza impensable en las instituciones vascas y españolas. Por gracia de un PSOE degenerado por ZP, hoy testaferro de Maduro y políticas nefastas empujadas por el anterior Foro de Sao Paulo y hoy Mesa de Puebla. Que por cierto fue cuando presionaron para que dimitiera de la secretaría General del PSE-PSOE.
¿Por qué?. Porque un Pedro Sánchez, además de expulsarlo de su partido. Ha convertirlo el PSOE en una ciénaga de inmoralidad política.
Por eso es necesaria la denominada «Batalla Cultural». Porque haber creído que las dejaciones en pro de una prudencia demoledora, como la que practicó el PP de Rajoy- Santamaría, solamente ha servido para acercar a España al abismo de un «chavismo a la europea».
Cuando hemos llegado a estos resultados por una prudencia muy mal entendida. Habría que medir con más tino el coraje de la prudencia.
No se pierdan ningún artículo, aunque destaque, también por afecto personal, el de Nicolás Redondo Terreros.