Javier Elorrieta-Editores
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A despecho de los inasequibles a los datos, Rajoy, al que voté para que no dependieran de los nacionalistas en la labor legislativa y gubernamental, fue un presidente muy nefasto para el constitucionalismo y las reformas que se necesitaban para el reforzamiento institucional del soporte de la acción democrática en España., que venía muy deteriorada, entre otros motivos, por una anómala Ley electoral, de la que hasta Solchaga reconocía que debiera aproximarse más a lo de un ciudadano un voto.
Algo fácil de entender, habida cuenta de que el marco legislativo del parlamento español es el conjunto de la Nación. Lo que hubiera requerido que el inútil Senado se convirtiera, por darle algo de contenido a su inutilidad, en una Cámara de representación Territorial.
La acción de Soraya Saez de Santamaría fue nefasta en. al menos en tres aspectos. Dejar cualquier soporte, para eliminar, las plataformas constitucionalistas en el País Vasco y Cataluña. Reflotar financieramente a los medios más sectarios defensores del antidemocrático Pacto del Tinell, y el aislacionismo de los sectores conservadores, liberales,  del centro-izquierda y centro-derecha. Lo que contribuyó a la política de polarización al servicio del binomio izquierdismo-secesionismo.
Por eso cuando se habla del acomodo partidista de los coloquialmente denominados «sorayos» por parte de Feijoo me embarga una cierta preocupación. Sin más explicación, análisis y autocrítica de las nefastas políticas del Rajoyismo-Sorayista, que convirtieron una inmensa mayoría electoral para reorientar la política democrática en una «cagarruta» e inútil política, exclusivamente orientada a superar la quiebra económica del Zapaterismo, la nueva llamada al sorayismo dibuja en mi cara una mueca de duda temerosa .
Un recuerdo para todos, especialmente, para los que hoy se arrepienten del Psoe de Sánchez y ZP. Nunca el Constitucionalismo ha tenido más fortaleza en el País Vasco y Cataluña que cuando funcionaron los Pactos de Estado. En la segunda legislatura de Aznar.
En el País Vasco se estuvo a punto a punto de ganar las elecciones, a pesar del Frente Nacionalista de Estella, una ETA asesinando y su brazo político legalizado.
Y eso se debía a que El Estado se percibía presente, mientras que con Rajoy y Soraya, y el dejar hacer del zapaterismo, desapareció.
Y ese tiempo no está muy lejano. Tiempo en el que contribuyeron a que estos pactos se rompieran, muchos de los que ahora se arrepienten. Por el devenir nefasto de una política en el PSOE del Zapaterismo y el Sanchismo y al PSC Maragallano no se opusieron. Y la mayoría absoluta de un pusilanime Rajoy que la desaprovechó.
Los Guerra, Felipes, Cebrianes…..etc actuales. Arrepentidos los quiere Dios. Pero Vds. y luego Rajoy contribuyeron a que haya llegado esta situación indeseable para la libertad, el bienestar y el futuro de España.
Por eso es necesaria la llamada Batalla Cultural.
Y dudo que la «factoria fundacional» de Feijoo la vaya a dar en los términos que se requieren para enderezar las políticas liberticidas del «izquierdismo de nuevo cuño» , en gran medida de importación americana.
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(Nota del editor: que la ortografía te acompañe)