EL CORREO 28/02/14
· El PP, el PSOE y UPyD vetan el referendo, pero son incapaces de volver a acordar una resolución conjunta
Una semana exacta es lo que ha durado el frente común del PP, PSOE y UPyD, los partidos que suman el 85% de los escaños del Congreso, contra el desafío soberanista catalán. Las tres formaciones, que el pasado 20 de febrero pactaron una moción que rechazaba «tajantemente» la vía puesta en marcha por CiU, Esquerra e Iniciativa y que instaba al Ejecutivo a adoptar las medidas precisas para garantizar el respeto a la Constitución, no fueron capaces de reeditar el pronunciamiento como epílogo al Debate sobre el Estado de la Nación.
Los tres partidos están de acuerdo en que la unidad de España y la soberanía nacional no se tocan y que, por lo tanto, no van a permitir el referéndum soberanista catalán del 9 de noviembre. Pero hasta aquí la coincidencia. En la estrategia para enfrentar el desafío liderado por Artur Mas y en la forma en cómo solucionar las tensiones territoriales con Cataluña cada uno tiene sus propias recetas y son divergentes.
El resultado de la falta de sintonía es que el PP tuvo que aprobar ayer con sus únicos votos su moción de rechazo al soberanismo catalán, con la abstención del PSOE y UPyD, y los socialistas también se quedaron solos en defensa de la proposición con la que abogan por una ‘tercera vía’ para Cataluña, que contó con el rechazo de los diputados de Rajoy y de Rosa Díez y la abstención de IU y los nacionalistas.
La resolución del PP, la única sobre Cataluña que salió adelante en el Congreso, se limita a reafirmarse en la legalidad constitucional y en que ninguna iniciativa que rebase estos principios tiene cabida en el marco jurídico. En consecuencia, respalda todas las medidas del Ejecutivo en defensa de la unidad de España. El texto, que ni siquiera nombra a Cataluña, va en la línea de «prudencia» marcada por Rajoy, que defiende que, llegado el momento, el Gobierno hará lo preciso para frenar el desafío soberanista, pero que entretanto no quiere hacer alardes retóricos que tensen aún más las relaciones institucionales.
Para UPyD, la declaración es tan genérica y tan «vacua» que se negó a apoyarla. De hecho, el grupo de Rosa Díez considera que Mas y sus socios, con la fijación de fecha y preguntas para el referendo y la puesta en marcha de estructuras que permitan llevarlo a cabo, desobedecen la resolución del Constitucional que, hace un año, decretó la suspensión cautelar de la declaración de soberanía aprobada en enero de 2013 por el Parlamento de Cataluña. UPyD cree incluso llegado el momento de activar la previsión que permite intervenir la autonomía.
Escasa sintonía
La tercera estrategia es la del PSOE. Tiene claro que cuando en primavera se debata en el Congreso la petición para delegar en la Generalitat la potestad de convocar referéndum dirán que no, al igual que el PP y UPyD. De hecho, los tres grupos han derrotado las resoluciones de CiU, Esquerra e Iniciativa que ayer abogaban por esta cesión. Pero también cree que la crisis catalana, como la que se puede plantear en Euskadi, solo se soluciona desde el diálogo entre todos los partidos y una reforma federal de la Constitución.
La votación del resto de resoluciones del debate ilustró la escasa sintonía de la oposición con la gestión del Gobierno. El PP solo logró el respaldo del PSOE y otros grupos a tres políticas de Estado, como el apoyo a las víctimas del terrorismo, o el de CiU y PNV a la reforma fiscal y a la negociación de su paquete de regeneración democrática.