EL CORREO 25/09/13
· Sólo CiU se suma a la propuesta del PNV de replegar a las Fuerzas de Seguridad del Estado, pero para extrapolarla a Cataluña y pedir que no se eleve el contingente
El Congreso de los Diputados rechazó ayer una propuesta del PNV para reducir la presencia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi como consecuencia del cese de la violencia por parte de ETA. Los jeltzales se quedaron prácticamente solos en la defensa de su proposición no de ley: frente a los votos en contra del PP, PSOE, UPyD y UPN, dispusieron únicamente del apoyo de Amaiur y de CiU, aunque en este caso para agregar la coletilla de que no se aumente el contingente de policías nacionales y guardias civiles en Cataluña.
El portavoz peneuvista, Aitor Esteban, inició su discurso en la tribuna parlamentaria con un solemne «venimos a que se cumpla el Estatuto de Gernika», ya que, según explicó, esta norma deja claro que a las Fuerzas de Seguridad del Estado desplegadas en Euskadi les corresponde ejercer «los servicios policiales de carácter extracomunitario y su-pracomunitario». Es decir, la vigilancia de puertos, aeropuertos y aduanas y los asuntos de extranjería o control de armas. Sin embargo, puntualizó que el orden público le corresponde a la Ertzaintza.
Esteban manifestó que «la importante presencia de las fuerzas de seguridad se ha venido justificando» hasta ahora por la «necesidad de combatir el terrorismo». Y defendió que con el fin de la violencia se proceda a «una reducción» de los efectivos, que podrían desempeñar su labor «en otros lugares del Estado», máxime «en tiempos de fuerte crisis económica». «Se avecina un nuevo tiempo lejos de las situaciones de excepcionalidad que desafortunadamente se han tenido que vivir en Euskadi. Un nuevo tiempo sin la lacra del terrorismo», advirtió Aitor Esteban.
Sus palabras fueron refrendadas por Amaiur, cuyo diputado Jon Iñarritu dijo que «es tiempo de paz, es tiempo de que se vayan a casa». «Por fortuna, la violencia de ETA ha desaparecido para siempre. Y esa era la excusa para mantener policías foráneas en el País Vasco», añadió el parlamentario abertzale.
CiU coincidió en que «la realidad es tan distinta que se justifica lo que pide el grupo vasco: con la confirmación de la desaparición de ETA que se cumpla el Estatuto y que se acuerde esa reducción». Su diputado Jordi Jané matizó, no obstante, que «lo compartimos y lo extrapolamos a lo que es la realidad en Cataluña, donde ese proceso de repliegue de las fuerzas de seguridad debería significar que no sigan aumentando las plantillas».
«¿A qué casa?»
Frente a estas declaraciones, el portavoz de Interior del PP, Conrado Escobar, justificó el «rechazo rotundo» de su grupo a esta proposición tras calificar como «indispensable, oportuna y tranquilizadora la presencia de la Policía y Guardia Civil en el País Vasco y toda España». El representante popular recordó que ETA no se ha disuelto y, por tanto, continúa siendo una «amenaza», y mencionó a los 230 miembros de la Guardia Civil, 183 de la Policía Nacional y 15 de la Ertzaintza asesinados por la banda. En Euskadi «no sobra nadie», salvo «los terroristas», recalcó.
Tampoco el PSOE, UPyD y UPN apoyaron la propuesta del PNV que, a juicio del socialista Antonio Trevín, «no está justificada». En cualquier caso, Rosa Díez fue la parlamentaria más beligerante con la moción. «Va a ser que no», dijo la dirigente de UPyD, quien afeó al diputado de Amaiur por su discurso: «¿Ha dicho a casa? ¿A qué casa? ¿Acaso el País Vasco no es su casa?». «A cuantas familias de policías y de guardias civiles les gustaría que sus allegados llegasen a casa. Fueron asesinados por ETA por defender la libertad».