PSOE y PP desestiman la petición nacionalista de modificar la tramitación. El posible recurso ante el TC no moverá la posición de socialistas y populares.
No habrá negociación en el Congreso sobre el proyecto de reforma del Estatuto vasco. El recurso de PNV y EA contra la tramitación prevista por la Mesa y su amenaza de acudir al Tribunal Constitucional (TC) no han logrado mover de sus posiciones a los dos partidos mayoritarios. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, advirtió ayer a los nacionalistas de que reclamar la asistencia de la corte es tanto como reconocer la propia Carta Magna. Quien pide el cumplimiento de la ley, argumentó, debe ser el primero en acatarla. «Y tienen en sus manos el instrumento para hacerlo -insistió-: retirar el plan Ibarretxe, que es inconstitucional y excluyente».
La Mesa del Congreso acordó la semana pasada admitir la iniciativa de la Cámara vasca y tramitarla por el procedimiento establecido en el Reglamento -en concreto en una resolución de la presidencia de 1993- para las reformas de los estatutos que se elaboraron conforme a lo previsto en el artículo 151.2 de la Constitución, es decir, para los del País Vasco, Cataluña y Galicia.
Eso significa que el proyecto deberá pasar por una suerte de debate de totalidad antes incluso de que se abra un plazo de enmiendas y de que la Comisión Constitucional del Congreso se reúna con una delegación del Parlamento Vasco. PSOE y PP ya han anunciado que votarán en contra del plan Ibarretxe en ese primer debate, previsto para el 1 de febrero. Así, la reforma morirá en el Congreso sin negociación alguna.
Interpretación de la ley
Los nacionalistas aducen que esa resolución de la Cámara baja «entraña una grave vulneración constitucional» porque no respeta el «principio de identidad en las formas», es decir, porque establece para la reforma de la norma (en este caso el Estatuto de Gernika) una tramitación diferente de la que requirió su aprobación. Reclaman así que la Propuesta de Estatuto político de la Comunidad de Euskadi siga los cauces establecidos por el artículo 151.2 de la Constitución que dictamina que «aprobado el proyecto de Estatuto por la Asamblea de parlamentarios, se remitirá a la Comisión Constitucional del Congreso» para su negociación antes de votarlo, según los nacionalistas.
José Blanco dio por seguro que la Mesa rechazará el recurso presentado ayer en el Registro del Congreso con la firma de PNV y EA. El dirigente socialista recordó que el trámite recogido por la Constitución se refiere sólo a los estatutos primigenios y no a su modificación, que fue posteriormente «reglada y establecida» por el órgano rector de las Cortes.
Pero el PNV y EA están dispuestos a ir al TC para evitar que el pleno dé carpetazo al plan Ibarretxe con el debate de la semana próxima. Esta actuación de los nacionalistas vascos provocó en el PP la misma sorpresa que en el PSOE. Pero el primer partido de la oposición la interpretó de forma diferente. A su juicio, ésta es la consecuencia de la negativa del Gobierno a presentar un recurso contra la propuesta del Parlamento autonómico. Y es también la consecuencia del empeño del PSOE en admitir a trámite en el Congreso el proyecto (los populares eran partidarios de que la Mesa lo rechazara aduciendo incumplimiento de los trámites establecidos para una propuesta de este tipo y defectos de forma).
«Habría que haber actuado antes -señaló el secretario general del partido, Ángel Acebes-; ahora se les ha dado esta oportunidad». Según el dirigente popular, pues, esta «situación pintoresca y peculiar» podría haberse evitado.
Por otro lado, el PSOE y el PP dieron un paso clave para mantener la unidad de acción ante el plan Ibarretxe al poner en marcha el diálogo autonómico que acordaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, y que ayer abrieron sus respectivos partidos. Blanco y Acebes almorzaron juntos para preparar la constitución de la comisión que pactará las reformas constitucionales y de los estatutos de autonomía, según fuentes de ambos partidos.
Nombramientos
Blanco y Acebes coincidieron en señalar la conveniencia de «que ambas formaciones políticas se mantengan unidas frente al plan Ibarretxe», según declararon fuentes del PSOE. El mismo día, el 1 de febrero, en que el pleno del Congreso discutirá el plan Ibarretxe se conocerá la composición de la comisión para el diálogo autonómico entre el PP y el PSOE.
El PP quiere que este cauce de diálogo con el PSOE y el Gobierno afronte, en primer lugar, «la respuesta que el Estado de Derecho debe dar al desafío que supone el plan Ibarretxe, según fuentes del primer partido de la oposición, que indicaron que así se lo planteó Acebes a Blanco.
Ambos dirigentes volverán a reunirse en varias ocasiones para pactar los nombres de quienes integrarán dicho organismo que se constituirá en el plazo de una semana después de que se conozca su composición. Aunque subsisten las discrepancias sobre el rango de representación que deberá tener este instrumento de diálogo -el PP quiere que sea al «máximo nivel» y el PSOE propone un perfil más técnico-, ninguno de los dos interlocutores ha presentado estas diferencias como una dificultad insalvable. «Lo importante no son las personas sino los contenidos», señaló un portavoz socialista.
IU solicita aplazar el pleno para presentar una alternativa propia a la iniciativa del lehendakari
La coalición ultima un recurso ante el TC para ampliar la tramitación del plan Ibarretxe
Izquierda Unida solicita un trámite más amplio para el plan Ibarretxe en el Congreso para poder presentar alternativas al mismo, «al margen del choque de trenes entre el nacionalismo vasco y español». El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, justificó la exigencia de su grupo en la defensa del derecho de los diputados a presentar otras opciones distintas a la propuesta del lehendakari y a los planteamientos de PSOE y PP.
Llamazares, en una rueda de prensa en el Congreso, defendió el recurso de reconsideración presentado por su partido ante la Mesa del Congreso sobre la forma de tramitar la propuesta de nuevo estatuto vasco, y aseguró que tienen casi redactado el que están dispuestos a presentar ante el Tribunal Constitucional (TC). Se refirió al hecho de que el PNV haya decidido, «a última hora», presentar una iniciativa similar, y recalcó que esa propuesta y la del grupo de Izquierda Verde se hacen «desde posiciones diametralmente opuestas». Así, Llamazares indicó que los nacionalistas vascos pretenden defender el plan Ibarretxe, mientras que IU-ICV reclama su derecho a presentar una alternativa al mismo.
El líder de IU volvió a calificar de «sumarísimo» el procedimiento acordado para la tramitación de la propuesta del lehendakari en el Congreso y advirtió de que, con ese método de una única sesión y votación, «vamos a tener más dificultades de las previstas en la reforma del Estatuto de Cataluña y otras modificaciones estatutarias».
El coordinador general de EB, Javier Madrazo, defendió la actuación de IU en este asunto. «Si el PP y el PSOE, con la complicidad del Rey, se niegan a cumplir el mandato constitucional que establece un proceso negociador previo al debate de totalidad, entonces el grupo parlamentario IU-ICV acudirá al TC», explicó.
EL DIARIO VASCO, 25/1/2005