EL MUNDO – 26/07/14
· Josep Rull se convierte en el nuevo hombre fuerte a menos de cuatro meses para el 9-N.
Horas antes de que ayer Jordi Pujol provocara un terremoto en la política catalana al admitir un fraude fiscal de décadas, Artur Mas intentaba todo lo contrario en el seno de su partido y de CiU: detener la zozobra en la que viven ambas desde las renuncias de Oriol Pujol y Josep Antoni Duran Lleida y encarar la consulta por la independencia «con la maquinaria engrasada». Para ello, ayer hizo oficial la entrega prácticamente total de CDC al sector más soberanista del partido para afrontar los menos de cuatro meses que quedan hasta el referéndum.
Tras una reunión en la que ya no participó el ex presidente Pujol, Mas dio ayer la batuta de la formación a Josep Rull, rostro más reconocible del independentismo que ha impregnado a las bases del partido, al proponerlo como coordinador general del partido. Esto es, como nuevo hombre fuerte de CDC con «casi todas» las funciones ejecutivas de la Secretaría General abandonada hace 12 días por Pujol por su imputación por tráfico de influencias en el caso de las ITV.
De esta forma, tal y como admitió ayer el propio Mas en rueda de prensa, se corta de raíz «y de la forma más rápida posible» la suerte de desgobierno en el que había caído tanto CDC como la federación con Unió. El objetivo que se marcó ayer el propio president es el de que su partido afronte «un otoño que se prevé denso e intenso» –con una nueva Diada reivindicativa el 11 de septiembre y, sobre todo, por el referéndum del 9 de noviembre– «con la maquinaria preparada».
De ello deberá encargarse Rull, una vez su nombramiento sea ratificado en el Consejo Nacional del 6 de septiembre. Hasta ahora secretario de Organización del partido y tras asumir durante 16 meses la Secretaría General desde que Oriol Pujol fuera imputado en el caso de las ITV, será él quien encabece una dirección colegiada formada por un total de 10 miembros, algunos de ellos entre los rostros más pujantes en el partido. Es el caso de Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat (Barcelona), quien se convertirá en la portavoz de CDC en la recta final hasta la consulta. Además, deberá preservar del desgaste mediático tanto a Mas como al nuevo número dos del partido. Junto a Rull, estará también Lluís Corominas, quien preparará las elecciones municipales de 2015. Además, será este quien ejerza de interlocutor con sus socios de Unió, formando tándem en la Secretaría General de la federación junto a Ramon Espadaler, persona que su vez sustituye a Duran.
Mas también marcó en rojo en el calendario la reunión del próximo miércoles en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo catalán tildó la cumbre de «máxima importancia» y vaticinó que una vez ésta acabe será el momento de tomar decisiones «importantes». Hasta entonces eludió hacer «juicios definitivos». Entre ellos, sobre la posible entrada de ERC en el Govern, tal y como viene reclamando CiU desde el inicio de la legislatura. Ayer el president dejó abierta una puerta, aunque matizó: «A 25 de julio, quien se come los sapos [de gobernar] sigue siendo CiU y no nos quejamos».
EL MUNDO – 26/07/14