EL MUNDO 02/12/16
F. JIMÉNEZ LOSANTOS
EN EL Parlamento español, las fuerzas con mayor representación son tres partidos socialdemócratas (PP, C’s y PSOE) y una partida comunista, Unidos Podemos, aliada a las tribus separatistas. El separatismo presenta un rasgo político común: el odio y la persecución a la libertad e igualdad de los ciudadanos españoles que proclama la Constitución. Pero establecer el ideario económico del nacionalismo antiespañol (no hay otro, por mucho que se empeñen los enfermos prisaicos de castroenteritis y truebarragia (el último, Jabois; la peste avanza) es más difícil. Podríamos decir que su idea básica es robar a todos los españoles a cuenta del pasado inventado, pero la técnica va del socialcristianismo corrupto del PNV o la banda de los Pujol al comunismo sociópata de las Reducciones de los jesuitas en el Paraguay, que tanto recuerdan los disparates de ERC, la ETA y la CUP.