ABC – 11/10/14
· La asistencia a las últimas acampadas y concentraciones ha sido mínima y muy inferior al seguimiento de las protestas por los recortes en 2013.
Amí lo que realmente me preocupaba era qué podía ocurrir en la calle el día que el Tribunal Constitucional (TC) suspendiera la consulta», explicaba ayer a ABC un dirigente catalán no independentista. Se refiere al 29 de septiembre, fecha en la que se pronunció el Alto Tribunal, en respuesta a los recursos presentados por el Gobierno español contra la ley de consultas y el decreto de convocatoria del referéndum del 9-N. La respuesta judicial al desafío de Artur Mas y de su socio, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, fue respondida por el propio presidente de la Generalitat con un llamamiento a la movilización ciudadana. La estrategia no es nueva, pues el líder de CiU ha apelado al apoyo popular cada 11 de septiembre, Diada de Cataluña, fecha en la que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se ha hecho cargo de los preparativos, con el inestimable respaldo de los medios públicos catalanes. Pero otra cosa es la manifestación espontánea. Ahí, los soberanistas han pinchado.
Ese lunes 29 de septiembre, apenas unas decenas de jóvenes convocados por la Candidatura de Unidad Popular (CUP) se manifestaron para pedir que las urnas salieran a la calle. Este partido, muy activo en materia de protesta callejera, defiende la desobediencia civil, pero la cifra de personas movilizadas esa noche fue mínima.
También lo fue la noche siguiente, la del 30 de septiembre, cuando la CUP volvió a convocar a sus seguidores, esta vez ante el edificio de la Delegación del Gobierno de Cataluña. Acudieron unas 300 personas, de las que unas veinte se presentaron con tiendas de campaña dispuestas a instalarse hasta el 9 de noviembre. El desalojo se produjo en pocos minutos y corrió a cargo de los Mossos d’Esquadra, la Policía de Artur Mas, que se vio en la curiosa situación de intervenir contra esa acampada independentista para proteger los intereses del Estado. En la plaza Cataluña se produjo otro intento frustrado de acampada.
Mientras, la plaza Sant Jaume de Barcelona, donde están emplazadas las sedes del Gobierno catalán y del Ayuntamiento de Barcelona, era escenario de una concentración convocada por la ANC y Òmnium Cultural. Esa plaza, que por razones obvias, es la preferida de todo aquel que tiene algo que reivindicar. No caben más de 5.000 personas, una cifra que dista muchísimo de las registradas en la Diada, aunque también en esa festividad se han perdido adeptos. En 2012, se alcanzaron las 600.000 personas, mientras que el año pasado se bajó a 350.000. Este año, los organizadores la cifraron en 1,8 millones, y la Delegación del Gobierno en 520.000 personas. La convocatoria de las plataformas independentistas se hizo extensiva a las plazas de numerosos ayuntamientos de Cataluña. Pero en ningún caso se alcanzaron cifras representativas.
Nuevo acto el día 19. El martes, unos 500 estudiantes participaron en una marcha y los cortes de tráfico no tuvieron apenas incidencia en la actividad viaria. Finalmente, unos 30 jóvenes convocados por la plataforma Desobeïm (desobedezcamos) acudieron a las proximidades del domicilio de la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, con la intención de llevar a cabo un «escrache». Había más periodistas que acosadores. Pero los movimientos en favor de la consulta son persistentes. La ANC y Òmnium han organizado para el domingo 19 de octubre en la plaza Cataluña de Barcelona un acto para presionar a favor de la celebración de la consulta del 9 de noviembre.
La presidenta de la ANC, Carme Forcadell, explicó ayer que «queremos demostrar que somos mayoría, que vamos juntos y que iremos juntos. No daremos ni un paso atrás. El 9 de noviembre votaremos y ganaremos». Así, las plataformas secesionistas buscan una unidad en las calles que Artur Mas no ha logrado a nivel político, pese a la celebración de dos cumbres con los partidos proreferéndum. Según la ANC, han confirmado su asistencia al acto del día 19 los consejeros Francesc Homs e Irene Rigau y representantes de partidos proconsulta como Josep Rull (CDC) y Oriol Junqueras (ERC), además de miembros de ICV-EUiA y la CUP. Unió ha especificado que los miembros que irán de su formación lo harán a título personal.
ABC – 11/10/14