ABC 13/11/13
· «Hacemos lo que reclaman y ahora se bajan del tren», lamenta el presidente catalán
Cada vez con menos aliados. El proyecto soberanista de Artur Mas sigue adelante, aunque a medida que pasa el tiempo los compañeros de viaje «se bajan del tren», y los que permanecen a bordo, cada vez tienen más dudas. La metáfora del tren –por una vez obvió las referencias marineras– la expresó ayer desde Israel el propio presidente de la Generalitat, que lamentó el cada vez mayor distanciamiento del PSC respecto al «proceso».
Mas censuró, en este sentido, la negativa del partido de Pere Navarro a sumarse a la petición que se trasladará al Congreso con la pretensión de que el Gobierno ceda a la Generalitat, por la vía del artículo 150.2 de la Constitución, la potestad para celebrar referéndums.
«En este momento el tren va en la dirección que ellos querían, lo que ellos nos pidieron; lo que no tiene sentido es que cuando te piden una cosa y la haces en esa línea, entonces a la hora de la verdad se descuelguen absolutamente», declaró Mas a los medios en Jerusalén. «El Parlamento de Cataluña se está poniendo de acuerdo para que haya derecho a decidir, que la consulta sea legal y acordada con el Estado, por eso proponemos el mecanismo de delegación de competencias en la Generalitat de acuerdo con un artículo de la Constitución. Y justo cuando estamos haciendo eso, que es justamente lo que reclamaba el PSC, ahora se bajan del tren», señaló.
Legal y pactada
El PSC, que sigue manteniendo su demanda de celebrar una consulta legal y pactada, considera por contra que llevar esa petición al Congreso es una «decisión unilateral» no acordada con el Estado, motivo por el que la rechazan. En cualquier caso, el proyecto soberanista, o al menos la demanda de celebrar una consulta —el «derecho a decidir»— se debilita de manera ostensible sin el concurso de un PSC que se agarra ahora a la promesa de reforma federal de la Constitución a la que ha arrastrado al PSOE. «Sobre el PSC, sinceramente que no sé dónde están», añadió Mas.
Con el desmarque del PSC, CDC deberá apoyarse más si cabe en ERC dadas las dudas de UDC, el partido de Duran. ICV y la izquierda radical de las CUP siguen en el «tren».
Al margen del impacto sobre el «proceso», el descuelgue de Navarro hacia las tesis más próximas al PSOE puede acarrear consecuencias internas. El líder del PSC ha convocado el viernes a los integrantes de las distintas corrientes catalanistas, que, por el momento, mantienen un silencio que hace presagiar una inminente crisis.