Ignacio Marco-Gardoqui-El Correo

La idea es brillante y, además, oportuna. Es brillante porque la industria es la base de nuestro bienestar y la esperanza de nuestro desarrollo. De tal manera que apostar por nuestra industria es apostar por nuestro futuro. Y es oportuna porque corren tiempos duros para nuestras industrias, sometidas a una enorme competencia que es necesario enfrentar desde una posición competitiva endeble y con nuestros mercados tradicionales de exportación encogidos por la crisis y no solo por la del automóvil.

Además, reunir en una misma foto a todos lo organismos que cuentan en nuestro sistema financiero para buscar su apoyo es meritorio y también lógico, necesario y conveniente. Así que está muy bien. Enhorabuena al lehendakari y a sus consejeros que lo han hecho posible. Para que la alegría fuese completa me faltan en la foto un par de cosas y me sobra otra. En primer lugar echo en falta a los empresarios. Queremos que sea la propia industria y sus dirigentes quienes dirijan el proceso de inversión y queremos generar 4.000 millones de inversión con los 1.000 puestos a disposición -procedentes de más deuda, claro-. Pues entonces hubiera sido deseable que la patronal, además de acudir al acto, hubiera salido retratada y figurase también como firmante del acuerdo. Al fin y al cabo, van a ser los empresarios los que lideren esas inversiones con su criterio y su esfuerzo, si queremos que éste fructifique. Y faltaban también compromisos concretos de los presentes. Al ahorro vasco le cuesta mucho acudir en apoyo de la industria y esa es una anomalía que es necesario corregir.

Eso faltaba, ¿y qué sobraba? Pues sobraba una foto que todavía no se ha tomado, no existe, pero aparecerá en los próximos días. La parte financiera es fundamental para culminar los procesos de inversión, pero la parte fiscal es fundamental para que se inicien. En unos días quizá tendremos la foto con los partidos que harán posible la reforma fiscal. ¿A quiénes veremos en ella? Pues a los representantes del PNV, a los del PSE y a los de ¡Podemos! si al final se deciden a aprobarla.

Si es evidente que la foto que vemos hoy animará a invertir, la foto que podemos ver en unos días desanimará a la inversión. ¿Cual de los dos ánimos triunfará? No lo sé, pero, por si acaso, preferiría no tener que averiguarlo. Todo no puede ser. No se puede conciliar el hecho de tener un sistema financiero a favor y un sistema fiscal en contra y, que yo sepa, Podemos no suele estar a favor de la iniciativa privada, ni de la libre empresa. ¿O me equivoco? Darle entrada en la fijación de la política fiscal vasca no me parece la mejor manera de atraer capitales.